Durante mi último viaje sola a Chile en 2022 pude disfrutar de varios días recorriendo una pequeña parte del sur del país. Es una de mis zonas preferidas por sus paisajes y por fin pude conocer la región de Los Ríos. Pasé varios días en su capital, así que hoy te cuento qué ver y qué hacer en Valdivia, a la que llaman la Perla del Sur por lo bonito de su entorno y por ser una de las ciudades más lindas del país.
Es una zona donde poder realizar todo tipo de actividades y a la que tendrás que dedicar varios días si quieres conocerlo todo. Más allá de visitar Valdivia, es un buen punto de partida para recorrer el resto de la región, ya sea en una ruta por tu cuenta o con excursiones. Yo estuve en total cuatro días y aún así me quedó mucho por conocer.
A la hora de viajar sola es una zona tranquila y bastante segura. Quizá no veas a muchos viajeros extranjeros porque la ciudad recibe un turismo más nacional, pero sí verás un ambiente muy joven porque es ciudad universitaria. Hay muchos restaurantes y bares y es famosa por sus cervezas, siendo conocida también como la Capital cervecera de Chile.
Qué hacer en Valdivia (Chile)
Valdivia es una ciudad privilegiada por su ubicación. Gracias a su entorno de bosques y ríos es un destino perfecto para disfrutar de la naturaleza y los deportes al aire libre, pero además el paso de la historia ha dejado su huella en su cultura y su fisionomía.
La ciudad fue fundada en 1552 por el conquistador de Chile Pedro de Valdivia con el nombre de Santa María la Blanca de Valdivia. Debido a los enfrentamientos con los nativos, sería abandonada y repoblada nuevamente en torno a un siglo después, cuando se decide fortificar la Bahía de Corral, el acceso a la ciudad desde el océano.
En el siglo XIX la ciudad recibió a un gran número de colonos alemanes que trajeron consigo sus tradiciones y forma de edificar, y ya en el siglo XX un gran terremoto sacudió la región. Se conoce como el terremoto de Valdivia de 1960 y destruyó buena parte de la ciudad. Los terrenos descendieron alrededor de un metro y medio y se crearon numerosos humedales en los cauces de los ríos.
Estos hechos marcaron la historia de la ciudad y verás que están muy presentes en todas las actividades que hacer en Valdivia que te cuento a continuación. Algunas podrás hacerlas por tu cuenta, pero para otras te recomiendo tomar un tour. Yo hice varias salidas con Valdivia Tours y me lo pasé genial, así que no dudes en contactar con esta agencia.
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Pasear por la costanera de Valdivia
Para comenzar a conocer la capital, nada mejor que dar un paseo por su costanera. Como la ciudad está rodeada por ríos tendrás unas bonitas vistas a los ríos Calle Calle y Valdivia. Verás a mucha gente paseando y haciendo deporte, tomando algo en los foodtrucks durante la época estival e incluso lobos marinos, que llegan hasta la ciudad atraídos por la Feria Fluvial de Valdivia, donde se venden pescados y mariscos frescos cada día.
Un punto interesante de la costanera es el Péndulo de Foucault, un instrumento que, con su movimiento, indica la rotación de la Tierra. Es a la vez faro y estuvo durante años funcionando en Niebla, en la Bahía de Corral, de la que te hablaré más abajo.
Ya al final de la costanera verás un submarino. Se trata del Submarino O’Brien, utilizado por la Armada de Chile y transformado en Museo Naval. Dentro podrás conocer cómo era la vida a bordo del submarino. Hay un cupo limitado de visitas cada día, por lo que para conseguir tu entrada debes retirarla a primera hora de la mañana en la taquilla.
Recorrer la zona típica de Valdivia
Desde allí te sugiero dirigirte a la calle Yungay para comenzar a recorrer la parte más patrimonial de Valdivia. En esta calle y la calle General Lagos verás algunas de las casonas de madera que fueron construidas por los colonos alemanes en el siglo XIX. En esa época el sur de Chile estaba muy despoblado, por lo que el Gobierno chileno comenzó un programa para atraer emigrantes desde Europa, y fueron muchos los alemanes que se establecieron en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.
Muchas de aquellas casas fueron destruidas en el terremoto de Valdivia (22 de mayo de 1960), considerado el terremoto más devastador de la historia moderna en el mundo, y las que quedan se han reconvertido. Ya no son viviendas en su mayoría, sino que albergan colegios, establecimientos hoteleros o instituciones, como el Conservatorio de la Universidad Austral de Chile.
Además de estas casonas, en el recorrido te encontrarás con algunas cosas que hablan de otras épocas de la historia de Valdivia. Algunos ejemplos son el Torreón de los Canelos, construido en el siglo XVIII como parte del sistema defensivo de la ciudad, o la chimenea de la Universidad San Sebastián, perteneciente a la antigua central termoeléctrica Ehrenfeld.
Hacer un tour cervecero
Además de su legado patrimonial, los alemanes dejaron en Valdivia otra importante tradición de su país: la cerveza. Gracias a la pureza del agua de la zona, las cervezas valdivianas tienen una gran calidad y algunas de ellas son muy conocidas, como la Cuello Negro o la Kunstmann, que en sus instalaciones tiene también un restaurante y un museo de la cerveza, además de poder hacer un tour para conocer el proceso de fabricación.
En los últimos años han aparecido además numerosas cervecerías artesanales. Algunas de ellas son aún pequeñas marcas, pero gracias a iniciativas como la de Fehlandt es posible probar muchas de ellas. Se trata de un establecimiento donde dan a conocer la cultura cervecera de la región y donde poder comprar cerveza a granel o incluso tomar allí algunas de las mejores cervezas locales y regionales.
Cruzar a la isla Teja
Del otro lado del río está la isla Teja, una isla fluvial rodeada por los ríos Valdivia, Cruces y Cau Cau. Toma su nombre de una antigua fábrica de ladrillos y tejas que se instaló en ella, aunque hoy en día poco tiene que ver con la industria.
Una parte de la isla es zona residencial y también hay una buena zona de bares y restaurantes. Además, allí se encuentra el campus principal de la Universidad Austral de Chile y hay numerosos parques, como el Jardín Botánico de la Universidad o el parque Saval. Este último es uno de los más frecuentados en Valdivia, pues posee muchas zonas donde hacer picnic, un parque con esculturas, una tirolina y una laguna de lotos. También se realizan conciertos y grandes eventos.
Navegar por los ríos de Valdivia
Si quieres conocer bien los paisajes que rodean la ciudad, algo que tienes que hacer en Valdivia es navegar por sus ríos. Así podrás observar los humedales de los ríos surgidos tras el terremoto de 1960 y la fauna que habita en ellos, como el cisne de cuello negro.
Existen tours en barco que salen de la costanera que rodean la isla Teja, otros que van hasta un pueblito llamado Punucapa, en el río Cruces, y otros que navegan hasta la Bahía de Corral para visitar sus fuertes (más abajo te cuento más). Si en lugar de hacer un tour te apetece más hacer un poquito de deporte, también puedes recorrer el río Calle Calle o Valdivia en kayak o SUP (tabla de paddle surf).
Yo lo hice en kayak (como puedes ver en la primera foto) y la experiencia es muy divertida. Hay algunos tramos donde la corriente es más fuerte y toca remar más, pero en general es una actividad relajada en la que disfrutar de los paisajes de la ciudad y de los humedales.
Visitar los Fuertes de la Bahía de Corral
Hay algunos barcos que realizan tours hasta la Bahía de Corral. En este lugar confluyen varios ríos que desembocan al océano Pacífico y, gracias a sus buenas condiciones portuarias y su ubicación en el sur de Chile, fue un lugar estratégico durante la colonia española.
Debido a los actos de piratería en la zona y la amenaza de que los holandeses establecieran una colonia allí, el virrey del Perú y Marqués de Mancera decide levantar un castillo para vigilar la bahía. A él se sumarían en los años posteriores otros fuertes, como el de Niebla o el de Corral, creando uno de los sistemas defensivos más importantes de América con 17 fortificaciones.
Algunas de ellas fueron destruidas con el terremoto de 1960 y su posterior tsunami, pero otras resisten el paso del tiempo y se pueden visitar. En el caso del tour que va hacia la bahía se visitan dos de ellos: Corral y Mancera. La visita es muy interesante, además de por la parte histórica y patrimonial, por los bonitos paisajes que se pueden ver durante la navegación. Salen en torno a la 1-2 de la tarde de la costanera e incluyen almuerzo y once (merienda) a bordo.
Disfrutar de las playas del Pacífico
Otra de las cosas imperdibles que ver en Valdivia si te gusta la naturaleza es la costa del Pacífico, ya sea acercándote por tu cuenta o en tour. Desde la ciudad sale una carretera que te llevará hasta Niebla (donde puedes visitar el fuerte) y de ahí a una serie de playas a cada cual más bonita.
Una de las más populares es la de Los Molinos. Está repleta de gente cuando llega el buen tiempo, así que si prefieres algo más tranquilo, puedes seguir conduciendo hasta la playa de La Misión o Curiñanco. Yo llegué hasta La Misión, donde pude ver el atardecer, y te aseguro que es un espectáculo.
Excursión a Huilo Huilo
Si te gusta la naturaleza, un tour muy interesante que hacer en Valdivia es el que te lleva a la Reserva Biológica Huilo Huilo. Se trata de una zona protegida en la cordillera de los Andes donde poder disfrutar de los bosques nativos y los saltos de agua de los ríos.
Los más conocidos son el propio salto Huilo Huilo, el salto del Puma y el salto de la Leona. Ahora bien, te recomiendo hacer este tour en primavera o comienzos del verano, pues yo fui en marzo y no traían apenas agua por la falta de lluvias.
Durante el tour podrás conocer también Puerto Fuy y el lago Pirihueico, Panguipulli o el volcán Mocho Choshueco, con su cumbre nevada. Pasarás junto al curioso Hotel Montaña Mágica, integrado completamente en la naturaleza, y visitarás un pequeño Museo de los Volcanes.
Te cuento en detalle cómo visitar la Reserva Huilo Huilo en otro post
Otras cosas que ver en Valdivia
Además de todas las cosas que visitar en Valdivia que te acabo de comentar, hay muchos más lugares interesantes que conocer en la zona. A mi no me dio tiempo a más en cuatro días, pero me quedé con muchas ganas de hacer más actividades.
Por ejemplo, muy cerca de la ciudad está el Parque Oncol, donde hacer senderismo entre un bonito bosque nativo, la Reserva Costera Valdiviana, heredera de antiguos bosques milenarios, o el Parque Nacional Alerce Costero. Allí es posible ver alerces milenarios, incluyendo un alerce de 3.600 años de edad, el árbol más longevo de Latinoamérica.
Más hacia el interior y la cordillera podrás visitar el Lago Ranco, el tercer lago más grande de Chile, o hacer el circuito Siete Lagos en torno a Panguipulli. Los lagos de la ruta son el Calafquén, Pellaifa, Pullinque, Panguipulli, Pirihueico, Neltume o Riñihue. También en esa zona tienes Coñaripe, famoso por sus termas en las faldas del Volcán Villarrica.
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Dónde queda y cómo llegar a Valdivia
Como digo, Valdivia es la capital de la región de Los Ríos, en el sur de Chile. Se encuentra rodeada de ríos y bosques y a pocos kilómetros del océano Pacífico, además de estar bastante cerca también de la Cordillera de los Andes. Si tenemos en cuenta la distancia para ubicarnos, la ciudad dista unos 850 kilómetros de Santiago de Chile, unos 170 de Temuco y unos 200 de Puerto Montt.
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Cómo llegar a Valdivia en avión
Teniendo en cuenta la distancia que separa Valdivia de la capital chilena, una forma rápida de llegar es viajando en avión. Solamente existen vuelos directos a Valdivia desde Santiago y son operados tanto por LATAM como por Sky Airline. El vuelo dura en torno a la hora y media y te recomiendo comprar un asiento de ventanilla A (dirección Santiago – Valdivia) para tener unas fantásticas vistas de la cordillera (para la vuelta de Valdivia a Santiago, sería asiento F).
El aeropuerto de Valdivia se llama Pichoy y es muy pequeñito. Se sitúa a unos 30 kilómetros de la ciudad, así que para llegar de Pichoy a Valdivia debes tomar transporte. No hay transporte público, pero sí transfers compartidos que cuestan 4.000-5.000 pesos chilenos. Puedes reservarlos online con antelación indicando la fecha y hora de llegada de tu vuelo y te dejarán en tu alojamiento (siempre que esté en el centro de la ciudad).
Cómo llegar a Valdivia en auto y bus
Si estás en otros destinos más cercanos o prefieres viajar por carretera, podrás llegar fácilmente hasta Valdivia tanto con tu propio vehículo como en autobús. Cerca de la ciudad pasa la Ruta 5, conocida como Panamericana, que recorre gran parte del país (y de América). No tienes más que seguir esta carretera en dirección norte o sur, dependiendo de tu punto de origen, y tomar la salida hacia la ciudad por las rutas 202 (norte) o 206 (sur).
En caso de que dependas del transporte público, son varias las compañías de autobús que tienen rutas a Valdivia: Turbus, Pullman, Cruz del Sur, Queilén Bus, JAC… Algunas realizan trayectos más cortos, solamente desde las regiones aledañas, y otras tienen rutas más largas, como por ejemplo desde Santiago.
Hoteles en Valdivia
Si decides hacer de Valdivia tu base para recorrer la ciudad y la región, encontrarás hoteles, hostels, cabañas… todo tipo de lugares para que escojas el que mejor se adapte a tu estilo de viaje.
Yo me quedé en dos lugares diferentes. Primero en el Kapai Hostel, junto a la costanera y la terminal de autobuses, y después en el Casa Kila Hostel, cerca del centro de la ciudad. En ambos casos eran habitaciones compartidas por lo que son alternativas económicas si no quieres gastar mucho dinero y una opción para poder conocer a otros viajeros al viajar sola.
Si no es tu estilo, aquí te dejo otros alojamientos en Valdivia bien valorados y con opciones para quien viaja en solitario:
Ya ves que hay muchas cosas que hacer en Valdivia y que podrás unos días de lo más entretenidos. Tanto la ciudad como sus alrededores y la región merecen una visita, sobre todo si te gusta la naturaleza, las actividades al aire libre y contemplar paisajes bonitos. ¿Te animas a visitar la Perla del Sur de Chile?
Este post pertenece a la guía para viajar sola a Chile
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Reserva Huilo Huilo
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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