La Ciudad Perdida está considerada uno de los tesoros más valiosos de Jordania. Este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno es conocido por sus increíbles monumentos, tumbas y templos excavados en piedra arenisca. Es una visita imprescindible para cualquier persona que viaje por el país, por lo que hoy quiero contarte qué ver en Petra para que no te pierdas nada durante tu viaje.
Pude visitar Petra durante mi viaje sola a Jordania en febrero de 2023, en el cual dediqué varios días a conocer las ruinas de la antigua ciudad nabatea. Quizá lo más conocido sea el Tesoro de Petra, su monumento estrella, pero Petra es mucho más que eso. Es un sitio arqueológico inmenso, lleno de monumentos y senderos, así que vamos a conocer qué es aquello que no te puedes perder.

Qué ver en Petra
Si estás pensando en hacer un viaje a Petra, enhorabuena, porque la antigua ciudad nabatea de Jordania es algo mágico. Sus monumentos llegan a sobrecoger, como el Tesoro de Petra, el desfiladero del Siq, las enormes Tumbas Reales o el lejano Monasterio, y estoy segura de que vas a descubrir una Petra totalmente diferente a la que tenías en mente. Como te comentaba al comienzo del post, Petra es enorme, así que vas a sorprenderte con sus bonitos paisajes y muchas de las fachadas esculpidas en las rocas.
Hay gente que solamente se queda en el Tesoro y no me lo explico. Es cierto que es su monumento más conocido, pero en este lugar hay tanto por ver que mi consejo es que le dediques varios días. Además, lleva ropa cómoda y ponte un buen calzado, porque vas a caminar mucho y a subir y bajar muchas escaleras y rocas. Petra es una visita cultural, pero tiene cierta parte de aventura también.
A continuación te detallo los principales lugares que podrás visitar en Petra, pero hay muchos más. Y es que a medida que vayas caminando por sus calles y senderos irás viendo tumbas, miradores y monumentos de todo tipo.
Si quieres conocer datos de precios o consejos para visitar Petra, te invito a leer también mi guía para viajar a Petra
Camino de acceso
Cuando entres al sitio arqueológico de Petra, lo primero que vas a encontrarte es un camino descendente que va adentrándose poco a poco en los paisajes desérticos de las montañas jordanas. Se trata de un tramo que podría parecer que no tiene mucho interés, pero a medidas que camines irás viendo los primeros monumentos y tumbas de la Ciudad Perdida.
Algunos de ellos son los conocidos como bloques Djinn, que son unos monumentos tallados en forma cuadrada. Otro, es la Tumba del Obelisco, uno de los lugares más destacados de esta parte de Petra por su bonita fachada. Fue tallada por los nabateos en el siglo I a.C. y llama la atención por las cuatro pirámides y el nicho con un bajorelieve que representa a las personas allí enterradas. A ambos lados del camino irás viendo otras tumbas hasta que llegues a la entrada del Siq, la puerta de entrada a la Petra más conocida.
Antes de continuar al siguiente punto, hago un inciso para comentarte que nada más entrar en el recinto de Petra vas a ver unos caballos que te van a ofrecer para ir hasta el Siq. Está incluido en el precio de la entrada, pero me gustaría pedirte que evites tomarlos para no contribuir al maltrato y el uso de animales en actividades turísticas.

El Siq
No puede haber una mejor entrada a Petra que el Siq. Este desfiladero de paredes de roca que se elevan hasta los 80 metros de alto es la principal vía de entrada a la antigua ciudad nabatea. Adornado con intrincadas tallas nabateas que representan animales, dioses y escenas del mundo antiguo, el Siq es especialmente famoso por la monumental fachada del Tesoro, una vista maravillosa que descubrirás al final del cañón.
El Siq tiene una longitud de un kilómetro y es un paseo de lo más agradable. En parte, porque es un entorno único, creado de forma natural por la erosión de la roca, pero también porque en este recorrido puedes ver algunos monumentos, tumbas y grabados en las paredes rocosas.
El suelo está pavimentado, aunque en algunas partes puedes distinguir el suelo original empedrado que tenía el Siq antiguamente. Te recomiendo mucho caminarlo, sobre todo a la ida, porque al final te espera el Tesoro y porque en este sentido es de bajada (a la vuelta se convierte en una ligera pendiente ascendente).
Ahora bien, si tienes problemas de movilidad o estás muy cansada, puedes utilizar los vehículos que conectan la entrada al sitio arqueológico con el Tesoro. Son unos carritos como los de los campos de golf y se pueden tomar en un sentido (15 dinares) o ambos (25 dinares), aunque la parte negativa es que el precio es bastante elevado (19 y 32 euros al cambio, respectivamente), sobre todo porque el viaje deben ser unos cinco minutos.
El Tesoro de Petra
El impresionante Al Khazna de Petra es el mejor ejemplo del arte de la cultura nabatea. Esculpida directamente en la pared rocosa, la fachada de este monumento es sencillamente sobrecogedora, estando «escondida» entre montañas. El apodo del Tesoro de Petra en este sentido le viene que ni pintado, porque es uno de los edificios más bonitos y mejor conservados de la ciudad.
La fachada se divide en dos niveles. El nivel inferior presenta una gran puerta de intrincado diseño (ya te aviso de que no se puede entrar dentro, por si tenías ganas de saber qué hay en el interior) protegida por columnas, mientras que el superior está adornado con un frontón ornamentado con diferentes figuras y motivos. En la parte de arriba hay una urna funeraria en torno a la cual hay todo tipo de leyendas.
Hay quien dice que dentro está el tesoro de un faraón (de ahí que se le llame el Tesoro), por lo que ha llegado a haber gente que ha disparado a la urna para ver si salían rodando las monedas de oro. Ninguno tuvo suerte, pero los orificios de los disparos se pueden distinguir aún en la piedra.
Si quieres ver la fachada del Tesoro desde otra perspectiva puedes subir a dos miradores que hay en frente. Mirando hacia el Tesoro, a la izquierda hay uno al que puedes subir gratis (el acceso está un poco de aquella manera, así que presta atención a donde pisas). Mientras, hacia la derecha hay otro más cuidado y con la vista más frontal al Tesoro. En este caso solo podrás subir acompañada de un beduino previo pago. Más arriba, en lo alto de la montaña, hay otro mirador, pero te cuento cómo llegar un poco más abajo porque el acceso se realiza a través de un sendero de varios kilómetros (Al-Khubtha).

La avenida de las fachadas
Siguiendo por el camino principal que recorre Petra llegarás a la conocida como calle de las Fachadas. Se trata de un conjunto de fachadas excavadas en la roca que podrás ver a ambos lados de la calle. En esta parte verás muchos puestos para comprar recuerdos, ya que es una zona muy transitada. Verás que poco a poco la calle se va ensanchando a medida que vas llegando a la parte central de Petra.
Teatro
En esta parte central de Petra llama la atención el teatro romano. No se puede visitar, pero sí podrás observarlo desde fuera. Tiene una capacidad para unas 4.000 personas y como particularidad tiene que es el único teatro del mundo tallado directamente en la roca.
Las Tumbas Reales
En la parte central de Petra, a mano derecha del camino principal, empezarás a ver más tumbas. Puedes subir a explorarlas, aunque las más impresionantes son las conocidas como Tumbas Reales. Se trata de un conjunto de 4 tumbas que destacan sobre las demás por sus decoraciones.
La Tumba de la Urna recibe su nombre por el recipiente funerario que adorna su fachada. Está datada en el año 70 d.C. y se sabe que en el 446 se adaptó para servir como iglesia bizantina. Por su parte, la Tumba de la Seda recibe su nombre de los colores de la piedra de su fachada.
La Tumba Corintia recuerda en cierto modo al Tesoro de Petra, aunque está peor conservada. Por último, el Monumento del Palacio data del siglo II d.C. y es el más grande, con cinco alturas. Se cree que se usó como salón para ceremonias funerarias.

Sendero Al-Khubtha
Si sigues caminando más allá de las Tumbas Reales verás señalizado el sendero Al-Khubtha. Nada más comenzar, gira hacia la derecha y te encontrarás con un montón de escaleras subiendo por la montaña por un desfiladero, pero que esto no te desanime o te quite las ganas. ¡La recompensa al final merece la pena!
Al terminar las escaleras (después de un rato subiendo) comenzarás a ver increíbles vistas de Petra. Hay algunos puestos en los que podrás parar a recuperar el aliento y tomar algo mientras disfrutas del paisaje. Una vez llegas a la parte más alta, el sendero sigue en descenso por una especie de valle. Está señalizado, aunque es difícil ver las marcas en algunos puntos, así que si no sabes bien por dónde es y no te cruzas con nadie para preguntar, sigue las huellas de los otros viajeros.
Ya al final, cuando parece que no estás llegando a ninguna parte, te encontrarás con una caseta (las típicas de todos los miradores de Petra) donde poder tomar algo y ¡sorpresa! disfrutar de unas increíbles vistas al Tesoro de Petra. El mirador es el que te comentaba anteriormente que ofrece la vista desde lo alto de la montaña, así que verás el Tesoro chiquitito abajo, pero merece mucho la pena.
Una vez hayas disfrutado del momento, deberás volver por el mismo sendero. Ahora la primera parte será en sentido ascendente hasta la parte más alta y después tendrás que bajar todas las escaleras hasta llegar de nuevo a las Tumbas Reales. Puedes volver al camino principal o seguir el sendero que lleva hacia las ruinas de las iglesias.
El sendero tiene unos 3 kilómetros y medio (harás 7 en total ida y vuelta), pero como salva bastante desnivel te llevará un buen rato. Échale al menos en torno a una hora de ida y otra de vuelta.

Gran Templo de Petra
Situado en el corazón de Petra, el Gran Templo se encuentra al final del camino principal que recorre Petra, en la parte conocida como la calle columnada. El templo alberga multitud de cámaras, entre las que destacan un altar dedicado a la adoración de sus dioses o un pequeño teatro, y está adornado con impresionantes decoraciones, esculturas y estatuas de los dioses nabateos.
El Gran Templo fue construido por los nabateos en el siglo I a.C. y es una de las estructuras más grandes (si no la que más) de todo el sitio arqueológico. No dejes de subir por las escaleras, caminar entre las columnas y explorar todo lo que puedas entre las ruinas.
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Qsar Al-Bint
Junto al Gran Templo, otro monumento importante: Qsar Al-Bint. Fue el templo más importante de Petra, con 23 metros de altura que aún mantiene, pues algunas de sus paredes siguen en pie. En este caso no podrás explorarlo, porque está vallado, pero sí podrás observarlo desde fuera.
Hago otro inciso para comentarte que junto a este lugar verás muchos camellos y burros y los beduinos te ofrecerán paseos. Los camellos recorren la calle principal entre el Tesoro y Qsar Al-Bint, mientras los burros son utilizados para subir al Monasterio. De nuevo me gustaría pedirte que evites utilizarlos para no contribuir al maltrato animal.

Lugar elevado del sacrificio
Detrás de Qsar Al-Bint puedes tomar un sendero hacia el Lugar elevado del sacrificio. Este lugar, aunque tenga un nombre un tanto extraño, es uno de los más impresionantes que visitar en Petra. Se trata de un lugar de culto utilizado en ceremonias religiosas en lo alto de una de las montañas de la ciudad, por lo que para llegar hay que subir muchas escaleras (aunque ya te digo que la vista merece el esfuerzo).
El sendero tiene unos 3 kilómetros y en este caso es lineal, por lo que puedes comenzar en Al-Bint o en la calle principal de Petra, junto a la calle de las Fachadas, que es donde está el otro acceso. En mi caso lo hice desde Qsar Al-Bint como forma de volver hacia la entrada, en lugar de caminar de nuevo por la calle principal, y me gustó mucho.
Por el recorrido del sendero verás varias tumbas muy bonitas. Una de ellas es el Triclinio Pintado, cuya piedra tiene unos colores muy bonitos, otra es el Triclinio del Jardín, con un pórtico columnado, otra es la tumba de la calavera por los huecos de la fachada que se asemejan a dos ojos y una boca… Puedes ir entreteniéndote en ellas porque se puede entrar a todas ellas.
Cuando llegues a lo alto podrás disfrutar de una de las mejores vistas de Petra, con la calle principal a tus pies y las Tumbas Reales de frente, aunque a lo lejos. Allí hay un puesto beduino donde poder tomarte un té o un refresco mientras descansas y contemplas el paisaje.

Templo de los Leones Alados
En la parte derecha del final de la calle principal de Petra podrás subir a una colina con varios restos de antiguos edificios. Uno de ellos es el Templo de los Leones Alados, cuyo nombre viene de unos capiteles decorados con esta forma que se encontraron durante las excavaciones del complejo arqueológico. Para poder visitarlo no tienes más que seguir las flechas al recorrer el pequeño sendero que lo rodea.
Iglesias de Petra
En esa misma colina hay restos de varias iglesias también. La más popular es la conocida como iglesia Bizantina y es uno de los lugares más interesantes que ver en Petra por los mosaicos que se conservan en su interior. Se cree que se construyó a finales del siglo V d.C. y constaba de tres naves que aún se pueden distinguir hoy en día.
Unos metros más arriba te encontrarás con la iglesia Azul, que es uno de los lugares que más me sorprendió. Es un lugar menos visitado, pero allí verás cuatro columnas de color azul muy bonitas que son las que le dan el nombre, con el paisaje de Petra como telón de fondo.
Por último, en lo alto de la colina está la Ridge Church (no sé muy bien cómo se traduciría en castellano, pero algo así como la iglesia de la cima), que se cree que es la más antigua de todo Petra. Se han encontrado restos de mosaicos, aunque es la que está peor conservada de las tres. Desde allí tendrás buenas vistas de la calle principal de Petra.

El Monasterio de Petra
Uno de los lugares imprescindibles que visitar en Petra es el Monasterio, también conocido como Ad Deir. Se trata de un grandioso monumento con una fachada tallada con intrincados detalles que en parte recuerda al estilo del Tesoro. En este caso no es una tumba, sino que se utilizaba con motivos religiosos. Data del siglo II d.C. y en algún momento de su historia se utilizó como capilla cristiana, época de la que se han hallado cruces grabadas en la pared. Por este detalle se le conoce como Monasterio.
En frente del Monasterio hay un mirador con vistas muy chulas y donde podrás tomarte algo. Además, detrás hay algunos miradores más hacia las montañas que rodean a Petra. Te recomiendo mucho explorar la zona para disfrutar de las diferentes perspectivas del monumento y de todo su entorno.
El Monasterio de Petra es el lugar más alejado de todo el recinto. Para llegar deberás seguir un sendero que comienza cuando acaba la calle principal de Petra (pasando los restaurantes). Se trata de un sendero de unos 2 kilómetros y medio, pero es algo durillo, porque tendrás que subir muchas escaleras (y bajarlas de nuevo para regresar).
Eso sí, por el camino puedes entretenerte en los puestos que venden souvenirs o visitando el Triclinio del León. Se trata de otro monumento tallado en la roca con figuras de leones a los lados de la entrada. Para llegar hay que salirse brevemente del sendero a Ad Deir, pero no te preocupes porque está indicado.
Otra opción para llegar al Monasterio es hacer el sendero Back Door. Se trata de un sendero que comienza en Little Petra y que te llevará por toda la montaña trasera de Petra, de ahí el nombre que recibe. Yo de hecho hice este sendero y te lo recomiendo. Te cuento más un poco más abajo.

Little Petra
Una joya menos conocida en los alrededores de Petra es la Pequeña Petra. Se cree que Little Petra era algo así como un suburbio de la ciudad, y se le ha bautizado así por ser muy parecida, aunque con un tamaño mucho menor. Para entrar también hay que pasar un desfiladero y dentro te encontrarás con las ruinas de algunos templos y tumbas.
Little Petra es menos impresionante que Petra, pero si tienes tiempo te recomiendo acercarte a visitarla. El acceso es gratuito y para llegar puedes tomar un autobús (también gratis) desde el centro de visitantes de Petra. Salen con bastante frecuencia y puedes utilizarlos tanto para ir como para volver, aunque para volver tienes también la opción de hacer el sendero Back Door que te mencionaba para llegar hasta el Monasterio.
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Sendero Back Door al Monasterio
Si te gusta caminar como a mi, no te puedes perder este sendero. Se trata de una ruta larga que tiene dos partes diferenciadas. La primera discurre entre paisajes desérticos, mientras la segunda es la subida en sí al Monasterio. Puedes hacerlo todo caminando o tomar un shuttle que cubre el tramo entre Little Petra y el comienzo de las escaleras al Monasterio. Yo lo tomé. Cuesta 5 dinares jordanos si mal no recuerdo y te ahorra un buen tramo de caminata (una hora diría más o menos).
Desde donde te deja el shuttle ahora sí, hay que caminar. Se trata de un sendero ascendente, pero se lleva bien porque puedes ir haciendo descansos. Hay algunos miradores en el recorrido y tendrás unas vistas fantásticas de la montaña y los valles cercanos a medida que vas a caminando. Este tramo son unos 2 kilómetros y medio, así que no es muy largo y no te llevará más de una hora.
Ya al final de todo verás a lo lejos una figura que sobresale de la montaña. ¡Es el Monasterio! Llegar y verlo aparecer mientras caminas es muy emocionante, y es que es uno de los sitios más bonitos que ver en Petra. Cuando llegues allí disfruta de las vistas, tómate algo y ve a los miradores, y cuando estés lista, toma el sendero que te lleva al camino principal de Petra. Esto será todo de bajada, así que es muy fácil.
Ten en cuenta que para hacer este camino deberás tener una entrada a Petra válida. Si reservas el shuttle te lo pedirán, y también deberás utilizar tu ticket para salir del recinto si abandonas Petra por la entrada principal.

Museo de Petra
Junto al centro de visitantes de Petra (donde está la entrada principal) se encuentra el Museo de Petra. Es un lugar interesante para visitar antes o después del sitio arqueológico, porque cuenta la historia de los nabateos y te permitirá entender un poco mejor la cultura de este pueblo y su forma de construir.
Tiene algunos objetos encontrados entre las ruinas de Petra y varias pantallas interactivas para leer sobre muchos aspectos de la vida nabatea. Abre a las 08:30 todos los días y cierra a las 19:30 de noviembre a marzo y a las 20:30 de abril a octubre. La entrada es gratuita.
Petra by Night
Una última cosa que hacer en Petra es asistir a Petra by Night. Se trata de un espectáculo en el que se ilumina el Tesoro a la luz de las velas y se celebra los lunes, miércoles y jueves a las 20:30. La entrada no está incluida con la entrada a Petra o el Jordan Pass, sino que se compra aparte. Cuesta 17 dinares jordanos (22 euros). Yo no lo hice, así que no puedo decirte si merece la pena o no.
Te explico qué es el Jordan Pass y cuánto cuesta aquí

Mapa de los lugares que visitar en Petra
Seguramente ahora estés pensando que lo que te acabo de contar es mucha información. Hay muchas cosas que ver en Petra y puede resultar apabullante leer sobre todos ellos sin tenerlos bien ubicados. Por ello, aquí te dejo algunos recursos en forma de mapa para que te sea más fácil orientarte.
El primero de ellos es el mapa oficial de Petra. Está en español y puedes tomar uno de forma gratuita en el centro de visitantes antes de entrar al recinto arqueológico. Te lo recomiendo para saber qué lugares son importantes y dónde hay ciertos servicios, como los baños o los restaurantes.

El segundo es un mapa de Petra que he creado yo indicando lo que considero más importante. No sólo verás los monumentos, sino también dónde comienzan los senderos e incluso he indicado dónde están ciertos servicios. Incluye también Little Petra y el sendero Back Door.
Qué ver en Petra según los días que tengas
Petra es un lugar inmenso y es por ello que mi recomendación es dedicarle, al menos, dos días. Si solamente tienes un día es difícil llegar a visitarlo todo y, si lo consigues, es una auténtica paliza. Por eso, es mejor contar con más días y repartir el sitio arqueológico en zonas para no cansarte tanto y disfrutar más de la experiencia.
Debes tener en cuenta además los horarios del sitio arqueológico y las horas de luz. En verano abre de 06:00 a 18:00, mientras en invierno el horario es de 06:00 a 16:00. Por su parte, si visitas Petra en invierno en torno a las 5 de la tarde ya se hace de noche, así que el día no da tanto de sí.
Petra en un día
Si solamente vas a estar un día en Petra mi consejo es que madrugues y vayas con mucha energía porque será un día muy intenso. Por supuesto debes recorrer el Siq y ver el Tesoro de Petra, pero te dará tiempo también a conocer las Tumbas Reales (sin el sendero Al Khubtha), la zona de las antiguas iglesias, el Gran Templo y Qsar Al-Bint. Ya según estés de ánimos, cansancio y las horas que te queden, meditaría si subir hasta el Monasterio. Para volver, en lugar de ir por la calle principal, haz el sendero del Lugar elevado del sacrificio.

Petra en dos días
En caso de que vayas a visitar Petra en dos días podrás ir mucho más relajada. Si tienes los dos días completos y hay bastantes horas de luz, mejor que mejor. En este caso me organizaría la visita como sigue:
- Día 1: el Siq, Tesoro de Petra, calle de las Fachadas, Tumbas Reales y sendero Al Khubtha, iglesias y Templo de los Leones Alados, Gran Templo y Teatro.
- Día 2: Little Petra, sendero Back Door, Monasterio y miradores, Qsar Al-Bint y sendero al Lugar elevado del sacrificio.
Petra en tres días
Si estás planeando pasar tres días en Petra entonces puedes tomártelo con muchísima más calma. En mi caso lo visité en tres días, pero no completos, ya que el primer día mi autobús llegaba a Wadi Musa (ciudad donde está Petra) al mediodía y el último día mi autobús hacia Ammán salía a las 5 de la tarde. Mi recorrido esos días (y que puedes replicar) fue:
- Día 1: el Siq, Tesoro de Petra, calle de las Fachadas, Tumbas Reales, sendero Al Khubtha y Teatro.
- Día 2: calle columnada, iglesias y templo de los Leones Alados, Gran Templo, Qsar Al-Bint y sendero al Lugar elevado del sacrificio.
- Día 3: Little Petra, sendero Back Door, Monasterio y miradores y vuelta por la calle principal de Petra una última vez.
Espero que este post te ayude a conocer qué lugares hay que ver en Petra y cómo puedes repartir el tiempo en diferentes zonas del sitio arqueológico. Como te digo, te recomendaría pasar allí al menos dos días y tomártelo con cierta calma, además de vestir ropa y calzado cómodos e ir preparada para caminar mucho y para el sol, que aprieta fuerte en los meses centrales del año. Es una visita intensa, pero merece muchísimo la pena. ¡No todos los días se visita una de las Maravillas del Mundo Moderno!
Te cuento otros detalles (cómo llegar, entradas, consejos…) en la guía para viajar a Petra
Este post pertenece a la guía para viajar sola a Jordania
Estela Gómez
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. En 2016 agarré una mochila y me fui de viaje sola por primera vez a recorrer Sudamérica durante 6 meses y, desde entonces, quiero que todas las mujeres viajen solas porque es una de las mejores experiencias que se pueden tener en la vida.

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Hola estela
Muchissimas gracias por el belissimo relato, esta perfecto, parabéns
empecare seguir tus viajes
Claire
Muchas gracias,
Me alegro de que haya gustado y espero que lo disfrutes mucho 🙂
Saludos.