Ésta fue la primera ciudad que visité en mi viaje sola por el Algarve a finales del verano 2023. La capital de esta región portuguesa es un destino mucho más tranquilo que los demás y esconde algunos momentos muy interesantes. Por ello, hoy te hablo de varias cosas que ver en Faro (Portugal) y en sus alrededores. ¡Toma nota!
Mis recomendaciones que ver en Faro (Portugal)
Faro es una ciudad mediana ubicada en la costa de la región del Algarve, en el sur de Portugal. Es uno de los destinos más visitados en la región porque, entre otras cosas, allí se encuentra el único aeropuerto que da servicio turístico a la zona. Así, Faro se ha convertido en el principal punto de partida para recorrer el Algarve para los miles de visitantes extranjeros que llegamos cada año hasta allí.
La ciudad me pareció algo diferente al resto de destinos del Algarve, en parte porque no tiene playa junto a su casco histórico como sí es el caso de Albufeira o Lagos. Por ello, el ambiente que se respira es el de ciudad tranquila, en la que disfrutar con calma de sus monumentos y las callejuelas de su casco antiguo. También hay playas, no me malinterpretes, pero para disfrutarlas hay que salir de la ciudad y desplazarse en barco o autobús hasta ellas.
Como estarás deseando conocer qué visitar en Faro, enseguida vamos allá con los 10 principales lugares que ver en la ciudad. Pero antes, simplemente decirte que puedes explorar la ciudad a tu aire como hice yo o unirte a una visita guiada o free tour para conocer en detalle toda la historia y curiosidades que se esconden entre sus calles. Aquí te dejo algunas ideas:
Free tours: Civitatis y GuruWalk
Visita guiada por Faro – Civitatis, desde 20€
Tour en bicicleta por Faro – Civitatis, desde 45€
Doca de Faro (Marina)
Como punto de partida para comenzar a recorrer Faro, yo te recomiendo el puerto. La Doca de Faro, también conocida como la Marina de Faro, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Allí podrás ver los barquitos amarrados, pero también es una zona con numerosos restaurantes y bares.
No dejes de sentarte a tomar algo, especialmente si te gusta ver aviones, ya que desde allí tendrás una buena vista de las aeronaves que aterrizan en el aeropuerto, a escasos metros de allí. Desde aquí, además, salen los barcos que hacen recorridos por la Ría Formosa (de la que te hablo más abajo), ya sea que vayas a visitarla por tu cuenta o con una excursión.
Letras de Faro
Entre los lugares a destacar junto a la marina de Faro de encuentran las letras de la ciudad. Este tipo de monumentos se ha hecho muy popular en los últimos años en los destinos turísticos porque es una bonita forma de captar la atención de los visitantes para hacerse una foto de recuerdo. En el caso de Faro, las letras están acompañadas de un corazón. ¡No te quedes sin tu foto!
Arco da Vila
El Arco da Vila es un icónico monumento que marca la principal entrada al corazón del casco antiguo de Faro. Este impresionante arco es una de las estructuras históricas más notables de la ciudad y un importante punto de referencia.
Diseñado por el arquitecto italiano Francisco Xavier Fabri, el Arco de la Villa es un monumento de estilo neoclásico con una fachada llamativa en la que destaca la imagen de Santo Tomás de Aquino en el centro. Se levantó en 1812 en sustitución de una de las antiguas puertas medievales de la ciudad histórica, pero no todo lo que había anteriormente desapareció. Mientras cruzas el arco te recomiendo fijarte en los restos de una antigua puerta árabe de la muralla islámica, que data del siglo XI.
Centro histórico de Faro
Una vez que atraviesas el Arco da Vila, te encontrarás con una parte de la ciudad llena de encanto. El centro histórico de Faro es un intrincado laberinto de calles adoquinadas y edificios de arquitectura tradicional, con sus fachadas blancas. Puedes perder horas paseando por sus estrechas calles, descubriendo tiendas de artesanías y recuerdos y encontrándote con algunos de los momumentos más destacados que ver en Faro.
Algunos de esos monumentos son la Sé Catedral o el Museo Municipal de Faro, de los que te hablaré a continuación. Lamentablemente, no todo lo que hubo en el pasado en este casco histórico se ha conservado, y es que, por ejemplo, del castillo solamente quedan las murallas en algunos tramos.
Sé Catedral de Faro
Conocida como Igreja de Santa María, la Catedral es uno de los monumentos más notables de la ciudad de Faro. Data del siglo XIII y es un ejemplo de la arquitectura gótica en la región. Su fachada presenta elementos arquitectónicos característicos de este estilo, como arcos ojivales y detalles decorativos intrincados.
Mientras, el interior de la iglesia es igualmente impresionante, con una nave central, altares decorados y pinturas religiosas que datan de diferentes períodos. Cuenta también con un claustro y el campanario, que es uno de los aspectos más destacados de la iglesia, ya que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y la Ría Formosa desde lo alto. La entrada al conjunto monumental cuesta 5€.
Museo Municipal de Faro
El Museu Municipal de Faro es uno de los principales lugares que ver en Faro por varios motivos. En primer lugar, se encuentra en un edificio histórico que data del siglo XVI, el Convento de Nuestra Señora de la Asunción, lo que añade un encanto adicional a la experiencia de la visita.
Además, alberga una colección de objetos que abarcan diferentes períodos históricos, desde la prehistoria hasta la época contemporánea. Uno de los aspectos más destacados del museo es su sección arqueológica, que presenta hallazgos arqueológicos locales, incluidos vestigios romanos, islámicos y medievales. El precio de la entrada son 2€.
Más allá de ser museo, este espacio ofrece también actividades culturales. Una de las más conocidas es «Fado no museo» (traducido al español, «Fado en el museo»). Se realiza los martes, miércoles y jueves en varios horarios durante el día, así que es una buena oportunidad para disfrutar de la música tradicional portuguesa. Yo me quedé con ganas de asistir.
Murallas de Faro, de mis lugares favoritos
Faro nació en torno a su castillo (hoy desaparecido) y su casco antiguo se fue rodeando de murallas defensivas. Por suerte, parte de estas murallas sí que se conservan y son uno de los principales testimonios de la historia de la ciudad.
Las murallas de Faro datan del período árabe, cuando la ciudad era conocida como Ossónoba y estaba bajo el control del califato musulmán. Durante la Edad Media, Faro experimentó un período de ocupación árabe, y las murallas eran una parte esencial de la defensa de la ciudad. Las murallas protegían el casco antiguo de Faro y eran fundamentales para mantener a salvo a sus habitantes de posibles invasiones y ataques.
Las murallas se han mantenido en diferentes grados de conservación a lo largo de los siglos. Hoy en día, algunos tramos de las murallas aún se mantienen en pie e incluso hay un paseo que a mí me pareció muy agradable y tranquilo para ir contemplándolas desde fuera. Si sales del centro por la Porta Nova o Nueva y, mirando a la ría y el muelle, te diriges a la izquierda, podrás ir bordeándolas.
Cuando llegues a la esquina, sigue por el parque hasta llegar al Arco do Repouso, otra entrada monumental de la ciudad antigua. Desde allí puedes ver algunos murales en azulejo que cuentan la historia de la ciudad según la Crónica del Rey Alfonso III.
Palacio Belmarço
Saliendo de la zona amurallada del casco histórico, ahora puedes comenzar a recorrer el resto de la ciudad. Uno de los primeros lugares que llamarán tu atención es el Palacete Belmarço, uno de los edificios más bonitos de la ciudad por su estilo historicista.
Se trata de un antiguo edificio residencial diseñado en 1912 por Manuel Joaquim Norte Junior, un conocido arquitecto de la época, para el comerciante Manuel Belmarço. El palacete se divide en dos pisos, con una torre que forma un tercer piso parcial y es uno de los elementos más destacados. Si no me equivoco ahora su titularidad es del ayuntamiento y en los últimos años fue declarado Monumento de Interés Público.
Para explorar Faro, lo mejor es alojarte en el centro de la ciudad, ya sea en la parte antigua o en las calles comerciales cercanas. En mi caso yo me quedé en la zona comercial, en un hostel sólo para mujeres llamado Female Hostel, pero hay alojamientos de todo tipo: hoteles, apartamentos turísticos…
Capilla de los Huesos de Faro
La Capilla de los Huesos, conocida en portugués como Capela dos Ossos, es un lugar imprescindible que ver en Faro por su singularidad. Como su nombre indica, se trata de una capilla adornada con nada más y nada menos que los huesos de más de 1000 frailes carmelitas. Me recordó a otros osarios, como pueden ser la Capilla de los Huesos de Évora o el Osario de Wamba (Valladolid).
Esta capilla es parte de la Iglesia del Carmen (Igreja do Carmo) y es conocida por su arquitectura barroca. Construida a principios del siglo XVIII, fue dañada por el terremoto de Lisboa de 1755, por lo que sufrió una remodelación que dio origen a su aspecto actual, con sus dos torres. La entrada a la iglesia y la capilla me costaron 2€.
Museo Regional del Algarve
Un último lugar que conocer en una visita a Faro es el Museu Regional do Algarve, un lugar fundamental para explorar la cultura y la identidad de la región. Entre los elementos más destacados del museo está la sección dedicada a la etnografía, que muestra la vida tradicional en el Algarve, incluidas las artesanías, la gastronomía y la indumentaria local. La entrada cuesta 1,5€.
Qué ver en los alrededores de Faro
Como te decía, Faro es la puerta de entrada al Algarve para muchos viajeros, así que es un buen lugar desde el que visitar otros sitios cercanos. A continuación te hablo de algunos de los destinos más destacados que ver cerca de Faro. Algunos de ellos se pueden visitar desde la ciudad en el día, mientras que para otros puedes considerar quedarte algún día más en ellos porque tienen en sí muchas cosas que conocer.
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Parque Natural da Ría Formosa
El Parque Natural de Ría Formosa es uno de los tesoros naturales más destacados en la región del Algarve. Se extiende a lo largo de la costa de Faro y abarca una vasta área de humedales, lagunas, islas, playas y marismas. Este parque natural es un santuario para la vida silvestre y un lugar de belleza natural impresionante.
Este lugar se caracteriza por su variado ecosistema. Es un importante lugar de descanso para las aves migratorias y un hábitat para numerosas especies de aves acuáticas. Además, las lagunas y marismas brindan un entorno propicio para la reproducción de peces y mariscos, lo que es vital para la economía local, y las islas y playas son muy bonitas, con un entorno tranquilo para relajarse y disfrutar del sol y el mar.
En esas islas hay algunas poblaciones que se pueden visitar. Puedes tomar un ferry a lugares como la Ilha Deserta o la Ilha do Farol, aunque es muy popular ir con un paseo en barco. Estas excursiones salen continuamente desde el puerto de Faro y duran unas horas, permitiéndote disfrutar en el mismo día tanto de la ciudad como de los paisajes de la ría. Yo lo hice y me gustó mucho.
En otro post te cuento cómo visitar el Parque Natural da Ria Formosa.
Playa de Faro
Si cuando vayas a visitar Faro quieres ir a la playa, puedes acercarte hasta Praia de Faro. Es una extensa playa de arena que se extiende a lo largo de la costa sur de la ciudad y es conocida por su belleza natural y su ambiente animado durante la temporada alta de turismo. Aunque se ubica a varios kilómetros de la ciudad, pudes llegar fácilmente en ferry o por carretera, pudiendo llegar en coche o con los autobuses urbanos de la ciudad (en este caso, revisa bien los horarios de vuelta).
Loulé
Ya un poco más lejos de Faro tienes Loulé, una encantadora localidad histórica conocida por su casco antiguo bien conservado (con su castillo y murallas) y su mercado tradicional donde se venden productos frescos y regionales, como frutas, verduras, pescado y artesanías locales.
Además de recorrer su casco histórico, existe un curioso museo en unas antiguas minas de sal, lo cual puedes visitar. Y por si fuera poco, es posible visitar viñedos para degustar los vinos del Algarve. Sin duda, es uno de los pueblos de la zona más interesantes.
Albufeira
Si prefieres los destinos más turísticos, no te puedes perder Albufeira. Esta ciudad es conocida por su impresionante costa, sus playas de arena dorada y un animado ambiente que atrae a visitantes de todo el mundo. De hecho, es uno de los sitios más «guiris» en los que he estado últimamente, y es que el centro de la ciudad está lleno de tiendas de souvenirs, restaurantes de comida internacional y bares con música hasta las tantas.
Eso sí, hay que decir que Albufeira tiene algunas de las mejores playas del Algarve. Saliendo un poco del centro podrás visitar playas escondidas entre acantilados, muy tranquilas y con formaciones rocosas chulísimas para hacer fotos y explorar cuevas esculpidas por la erosión del mar y el viento.
Mi consejo es que te quedes al menos un día o dos en Albufeira para disfrutar de todas las playas posibles. Yo lo hice así y disfruté muchísimo con sus paisajes.
Para que te animes a planear tu visita, te comparto el post sobre qué ver en Albufeira.
Tavira
Una última recomendación sería Tavira. A mi no me dio tiempo a visitarla, pero mucha gente me habló muy bien de ella. Esta ciudad costera se encuentra a orillas del río Gilão y está repleta de calles adoquinadas y edificios históricos, destacando el casco antiguo.
La ciudad cuenta con una serie de iglesias históricas, como la Iglesia de Santa María do Castelo, que data del siglo XIII y alberga un impresionante techo de madera y azulejos decorativos. Otro punto de interés es el Puente Romano, que cruza el río Gilão y tiene impresionantes vistas de la ciudad.
Espero que este artículo te ayude a conocer qué ver en Faro y a explorar la región del Algarve. Es una ciudad tranquila, perfecta para ir tomando contacto con esta zona y para hacer una visita más cultural que en el resto de destinos turísticos de la costa. ¡Que la disfrutes!
Este post forma parte de la guía para viajar sola a Portugal
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Playas de Albufeira
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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