Monasterio de Alcobaça: precios, qué ver, historia

Portugal es un país con mucha historia y gran parte de ella aún pervive en sus monumentos. Hoy quiero hablarte de uno de ellos, el Monasterio de Alcobaça, una joya levantada en los primeros años de existencia del país que ha llegado a nuestros días como uno de los mejores exponentes de la arquitectura cisterciense en toda Europa.

Pude visitar Alcobaça durante mi viaje en solitario a la Región Centro de Portugal en mayo de 2022 y me encantó. Lo hice desde Nazaré combinando la excursión por mi cuenta con la visita al también cercano Monasterio de Batalha y, sin duda, son dos lugares imprescindibles en una ruta por esta zona del país. Toma nota de todos los detalles que te explico a continuación para organizar tu visita y disfrutarla al máximo.

Claustro del Monasterio de Alcobaça. Portada del post.
Te cuento cómo visitar el Monasterio de Alcobaça (Portugal)

Qué es el Monasterio de Alcobaça

Corría la mitad del siglo XII cuando Portugal nacía como reino independiente. D. Afonso Henriques se erigió como el primer rey de Portugal en Guimarães y, una vez firmada la paz con el reino de León, éste se volcó a la conquista de los territorios ocupados por los musulmanes en el sur. Así, tras la conquista de la ciudad de Santarém, decide levantar un monasterio para conmemorar su victoria en la contienda: la Real Abadía de Santa María de Alcobaça.

Para ello, cede los terrenos de la región de Alcobaça a la Orden del Císter, quienes con el transcurso de los años no solo construyen la impresionante Abadía de Alcobaça, sino que controlarían un extenso territorio gobernando sobre 14 villas. Se denominaba el Coto de Alcobaça y entre ellas se incluía la actual Nazaré (entonces Pederneira).

Los monjes realizaron una labor civilizadora, construyendo escuelas públicas y otros espacios necesarios para asegurar la repoblación de la zona. Introdujeron nuevas técnicas de cultivo, por lo que se les conoce como monjes agrónomos, y también nuevos estilos arquitectónicos, siendo el monasterio la primera muestra del gótico en territorio portugués. Hoy en día, su iglesia sigue siendo la más grande en este estilo construida durante la Edad Media en el país.

Debido a su importancia histórica, el Mosteiro de Alcobaça fue declarado Monumento Nacional en 1910, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1989 y una de las Siete Maravillas de Portugal en 2007. Junto con el Monasterio de Batalha y el Convento de Cristo en Tomar forma un eje cultural y patrimonial imprescindible en una ruta por Portugal.

La fachada del Monasterio de Alcobaça
La fachada del Monasterio de Alcobaça

Cómo visitar el Monasterio de Alcobaça

El Monasterio de Alcobaça se ubica en la localidad del mismo nombre, cuya etimología se refiere a la confluencia de los ríos Alcoa y Baça. Se trata de una pequeña ciudad en el distrito de Leiría (Región Centro de Portugal) muy cercana a otros destinos turísticos. Por ello, es muy fácil poder incluir la visita al templo tanto en una ruta por la región por tu cuenta como haciendo una excursión desde las ciudades cercanas.

Cómo llegar a Alcobaça por libre

Si te decides a explorar este lugar por tu cuenta, podrás hacerlo tanto en tu propio vehículo (o alquilando un coche) como en transporte público. Como decía, está muy cerca de otros destinos turísticos (Nazaré, Batalha, Óbidos…), así que está conectado por carretera con ellas. Si te mueves en coche, podrás viajar a Alcobaça por carretera siguiendo la A8 desde Lisboa (sur) o desde Leiría (norte), así como otras rutas secundarias.

Mientras, si te decides por el autobús tienes dos opciones. Por una parte, Rede Expressos, la principal empresa de autobuses del país, con la que llegar por ejemplo desde Lisboa o Coimbra. Por otra, Rodoviaria do Oeste, compañía regional que te acercará a Alcobaça desde Nazaré, Batalha o Leiría. La estación de autobuses está pegada al centro de la ciudad, así que en pocos pasos te plantarás en el Monasterio.

Interior del refectorio en el Monasterio de Alcobaça
El espectacular refectorio del Monasterio de Alcobaça

Excursiones al Monasterio de Alcobaça

En el caso de que no te guste tener que andar organizando la logística, no te cuadren los horarios o no tengas días suficientes para visitar todo lo que te gustaría, también tienes la opción de visitar Alcobaça con una excursión. Existen diferentes tours de medio día o día completo con los que ver el Monasterio y además otros puntos de interés de la región. En algunos casos te incluyen además las entradas en el precio.

Aquí te dejo algunos de esos tours y sus ciudades de salida:

Monasterio de Alcobaça: horarios y precios

Si vas a visitar el Monasterio de Alcobaça por tu cuenta, te interesa conocer sus horarios. Abre casi todos los días del año (excepto en algunas fechas señaladas, como el 25 de diciembre), en horario de 09:00 a 18:00 de octubre a marzo y hasta las 19:00 de abril a septiembre.

En cuanto a las entradas, las podrás conseguir allí mismo al entrar a visitar el monumento. La entrada general cuesta 6 euros y también tienes la opción de comprar una entrada combinada para los tres sitios Patrimonio de la Humanidad de la zona: Monasterio de Alcobaça, Monasterio de Batalha y Convento de Cristo. Ésta cuesta 15 euros y tiene una validez de un año a contar desde el primer monumento visitado.

Además, debes saber que la entrada (tanto a Alcobaça como a los otros dos monumentos) está incluida si tienes la Lisboa Card. Se trata de la tarjeta turística de la capital portuguesa y te permite ahorrar un dinerillo por incluir la entrada a muchos de los principales monumentos y museos de la ciudad y sus alrededores. La puedes comprar aquí.

Decoración de azulejos y estatuas en la Sala de los Reyes
La Sala de los Reyes, una de las estancias que ver en el Monasterio de Alcobaça

Qué ver en el Monasterio de Alcobaça

Una vez que ya sabes cómo llegar hasta allí y cómo comprar las entradas, quizá te preguntes qué tiene de especial este lugar. El monasterio es un gran edificio donde no falta su iglesia, varios claustros y está repleto de salas donde los monjes hacían su vida diaria. Todo el conjunto es una maravilla histórica y arquitectónica, aunque aquí te dejo tres lugares en los que poner mayor interés.

Claustro de D. Dinis

El Monasterio se comenzó a construir en el siglo XII y en sus primeros años de existencia ya había un claustro, aunque se cree que en algún momento se deterioró. Sería a comienzos del siglo XIV cuando el rey D. Dinis decide reconstruirlo, de ahí que lleve su nombre. Más adelante, en la época del rey D. Manuel (siglo XVI), se añadiría la segunda planta del claustro.

Este claustro, también conocido como claustro medieval o claustro del silencio, es el primero de los tres patios con los que cuenta el monasterio. Cuenta con algunos árboles, aunque sin duda lo más interesante son los detalles de sus columnas y la estampa tan bonita que ofrece desde su segundo piso con las torres de la iglesia de fondo.

Arcos del Claustro de D. Dinis con las torres de la iglesia de fondo
El claustro de Don Dinis, una de las joyas del monasterio

Sala Capitular, cocina y refectorio

Alrededor del claustro se disponían las principales estancias donde los monjes llevaban a cabo su vida diaria. Por ejemplo, allí se encuentra la Sala Capitular, donde los religiosos llevaban a cabo sus asambleas sobre los Cotos de Alcobaça y donde se enterraba a los abades.

Quizá algo más impresionante es el refectorio, el lugar donde comían los monjes. Se trata de una gran sala, muy armónica y adornada con columnas y ventanales, y con una preciosa y pequeña escalera esculpida dentro de la piedra de la pared que lleva al púlpito donde se leían textos espirituales para acompañar al almuerzo. Junto a esta sala, otra muy curiosa, la cocina, donde seguro que te llama la atención la enorme chimenea que se eleva hasta el techo.

Iglesia y tumbas de Don Pedro y Doña Inés

Otro de los lugares más destacados del Monasterio de Alcobaça es su iglesia. Debido a sus dimensiones es una de las iglesias cistercienses más grandes y eso le da una amplitud y luminosidad únicas. Su decoración sencilla va en línea con los planteamientos de humildad de la congregación, por lo que no hay grandes elementos que destaquen de un primer vistazo.

Aún así, no puedes irte sin contemplar las tumbas del Rey D. Pedro I de Portugal y su amante, Doña Inés de Castro. Cuando la primera esposa del entonces príncipe murió, éste se enamoró de Doña Inés, doncella de su esposa e hija de un importante noble gallego. Esto no gustó al rey Alfonso IV de Portugal, pues veía que su hijo podría volver a casarse y que el reino se integrase de nuevo en Castilla. Por ello, el rey dio el consentimiento de que fuera asesinada, y así ocurrió en 1355.

Doña Inés y Don Pedro tuvieron cuatro hijos que fueron declarados ilegítimos durante mucho tiempo. Unos años más tarde, cuando D. Pedro se convirtió en rey, serían reconocidos y Doña Inés nombrada reina consorte de Portugal a título póstumo, pues se habrían casado en la clandestinidad unos años antes. Sus tumbas se encuentran en la iglesia del Monasterio de Alcobaça y son dos auténticas joyas de la arquitectura gótica portuguesa. En la del rey se puede apreciar una rueda de la vida en la que plasmó su amor por Doña Inés.

Tumba de Doña Inés de Castro
El sepulcro de Doña Inés de Castro, cuyo amor por el príncipe Don Pedro tuvo un trágico final

Sala de los Reyes

Por último, junto a la iglesia hay otra sala que no te puedes perder. Se trata del Salón de los Reyes, una estancia en la que están representados los reyes de Portugal en esculturas. Además, podrás ver un bonito trabajo de azulejos del siglo XVIII en el que se narra la historia de la fundación del Monasterio.

Qué ver en Alcobaça

Más allá del Monasterio, la localidad de Alcobaça tiene varios rincones de interés dentro de su casco histórico. Frente a la fachada de la Abadía encontrarás la calle principal, repleta de terrazas y tiendas de recuerdos, pues es el lugar más turístico de la ciudad. En las calles aledañas verás también muchos comercios y, callejeando, en algún momento llegarás hasta el río Baça.

Allí me encontré con un pequeño paseo para caminar a sus orillas y en él había una exposición de figuras de cerámica que narraban la historia de amor de Don Pedro y Doña Inés. Más adelante, siguiendo el río, se encuentra el Jardín del Amor, un bonito parque dedicado a varias historias de amor. Por una parte, a la de los ya citados reyes de Portugal. Por otra, a una leyenda sobre dos enamorados, Alcoa y Baça, que son los dos ríos que se unen precisamente junto a este lugar.

Te recomiendo caminar por todas las calles del centro, pues te irás encontrando diferentes murales que le dan un toque de color a la ciudad. Si te apetece, también puedes subir hasta las ruinas del Castillo de Alcobaça. Se ubican en lo alto de una colina frente al Monasterio, aunque el lugar está muy descuidado, lleno de hierbas y sin carteles explicativos, por lo que no merece demasiado la pena.

Escultura de un corazón en el jardín del Amor representando la pasión de Don Pedro y Doña Inés
Una de las esculturas del Jardín del Amor representando la pasión de Don Pedro y Doña Inés

Hoteles en Alcobaça

Si tienes planeado poner fin a una de las jornadas de tu viaje por tierras en Alcobaça, tienes varios hoteles y apartamentos turísticos a tu disposición en el centro de la ciudad. Yo no me quedé a dormir (me quedaba en Nazaré), pero aquí puedes hacer tu reserva.

Espero que este post te haya dejado con el gusanillo de incluir este lugar en tu viaje por Portugal. El Monasterio de Alcobaça es una de las joyas patrimoniales del país vecino, así que si te gusta sumergirte en la historia, no dudes en ponerlo en tu itinerario. En mis stories de Instagram puedes ver más imágenes sobre este lugar y los demás puntos de interés que visité durante mi viaje.

Este post forma parte de la guía para viajar sola a Portugal

Estela Gómez

Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.

Estela Gómez, blogger de viajes para mujeres

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Además, este blog ha sido galardonado en varias ocasiones (entre los premios recibidos está el Premio 20Blogs al Mejor Blog de Viajes en 2021) y he aparecido en numerosos medios de comunicación, tanto en España como en Latinoamérica (El País, La Sexta Noticias, ELLE Argentina, El Sol de México, Radio Marca…).

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