Cada rincón del archipiélago de Chiloé tiene algo que lo caracteriza y lo hace especial, y su capital no es una excepción, con sus palafitos y las iglesias de madera. Por ello, hoy te quiero hablar de 5 cosas que hacer en Castro (Chile) y sus alrededores perfectas para conocer un poco mejor la tradición chilota.
Visité Castro como parada imprescindible en mi ruta por Chiloé. Llegué hasta allí desde Puerto Varas y Puerto Montt, visitando primero Ancud, la ciudad más al norte de la Isla Grande. Desde allí me moví en autobús a otros destinos, incluyendo dos días para disfrutar de todos los lugares que ver en Castro y también otros sitios cercanos, como Dalcahue. ¡Espero que te guste tanto como a mí!
- Plaza de Armas de Castro
- Iglesia de San Francisco
- Museo de Castro
- Costanera de Castro
- Palafitos de Castro
- Iglesias Patrimoniales en la comuna
Qué hacer en Castro
Castro es la capital de la isla grande de Chiloé y fue fundada oficialmente en 1567 por el conquistador español Martín Ruiz de Gamboa bajo el nombre de Santiago de Castro. Su creación respondió al interés de la Corona española por consolidar su presencia en el extremo sur de Chile y controlar las rutas marítimas del Pacífico. A lo largo del período colonial, Castro fue un punto estratégico de intercambio y abastecimiento, además de un lugar donde se mezclaron profundamente las tradiciones indígenas huilliche con las costumbres traídas por los europeos. Esta fusión se reflejó en la arquitectura en madera, la religiosidad popular y un modo de vida marcado por la autosuficiencia y el vínculo con el mar.
Tras la independencia de Chile, Castro vivió altibajos, especialmente por su lejanía y la dureza de las comunicaciones con el continente. Sin embargo, mantuvo siempre su relevancia como centro cultural y administrativo del archipiélago. En el siglo XX, la ciudad se transformó gracias a la llegada de nuevas infraestructuras y el auge de la actividad maderera y pesquera. Hoy, Castro es reconocido por su patrimonio, atrayendo turismo tanto a la ciudad como a sus alrededores.
Plaza de Armas de Castro
Un buen punto para comenzar una visita a Castro es su Plaza de Armas, el lugar donde nacía la ciudad en 1567. Con forma cuadrada, como es típico en todos los trazados coloniales, alberga algunos monumentos y edificios a reseñar. Uno de ellos es un hemiciclo muy colorido adornado con mosaicos, en el que verás el mapa de Chiloé y algunos motivos que reflejan la cultura del archipiélago, como los palafitos y el mar.
En el centro de la plaza hay una fuente, pero no es una fuente cualquiera, sino el monumento a la Pincoya. Se trata de un personaje de una leyenda chilota relacionada con el mar. La Pincoya se aparece a los marineros con una danza para indicarles si ese será un buen o mal año para la pesca. Si avanza hacia mar adentro, significa que la temporada será buena, mientras que si avanza hacia tierra, significa que se ha realizado alguna ofensa contra el mar y, por ello, no habrá abundancia.
Iglesia de San Francisco
Uno de los mayores tesoros patrimoniales de Chiloé son sus iglesias. Algunas están adornadas con vivos colores, mientras otras son más sobrias; unas son más grandes y otras más pequeñas; unas más antiguas y otras más recientes, pero todas tienen algo en común: el estilo arquitectónico en el que se llevan construyendo desde hace siglos.
La Escuela chilota de arquitectura religiosa en madera es una corriente desarrollada en el archipiélago desde el siglo XVII que ha servido de base para construir las iglesias de Chiloé. Todas son de madera, con unos arcos en la fachada que sirven de pórtico y una torre-campanario (aunque en iglesias más recientes se pueden ver dos torres). Por sus características y tradición, 16 de ellas fueron catalogadas como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Una de esas iglesias es la iglesia de San Francisco, que se encuentra en la Plaza de Armas y es fácilmente reconocible por su color amarillo. Es una de las iglesias de mayores dimensiones, con dos torres que la elevan hasta los 42 metros, y también una de las más nuevas, pues debido a diferentes desastres se tuvo que reconstruir varias veces y el templo que vemos hoy en día data de 1912.
Museo Municipal de Castro
Muy cerca de la plaza está el Museo Municipal de Castro, también conocido como Museo Regional de Castro. Nació con el propósito de proteger y difundir la historia y el patrimonio chilote, tanto material como inmaterial. En sus salas se puede recorrer la historia del archipiélago desde tiempos prehispánicos, con objetos vinculados a los pueblos originarios huilliches y chancay, hasta la época colonial y republicana.
Además del patrimonio histórico, el museo destaca el valor cultural y social de Chiloé, con maquetas de iglesias patrimoniales, colecciones etnográficas y fotografías antiguas que revelan la identidad única del territorio. Su misión no es solo conservar, sino también educar y sensibilizar sobre la importancia de preservar las tradiciones y el paisaje que hacen de Chiloé un lugar distinto en Chile y el mundo.
Costanera de Castro
La Costanera de Castro es uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad. Ha sido remodelada en los últimos años incorporando puntos turísticos como las coloridas letras de Castro, que se han convertido en un símbolo de la ciudad y que son perfectas para hacer una foto de recuerdo.
Paseando por ella tendrás vistas a los palafitos y al mar, y también podrás visitar su feria de artesanías, donde artesanos y productores locales exponen su trabajo. Entre los puestos encontrarás tejidos en lana, objetos de madera, manualidades inspiradas en la mitología chilota y alimentos típicos.
Palafitos de Castro
Los palafitos de Castro son uno de los rasgos más distintivos y fotografiados de la ciudad. Estas casas construidas sobre pilotes de madera se levantan a orillas del mar y se adaptan a las mareas. Su origen se remonta a las necesidades prácticas de quienes vivían de la pesca y del transporte por agua: al edificar las viviendas sobre el borde costero, se facilitaba el embarque, el desembarque y el resguardo de embarcaciones, además de aprovechar al máximo el terreno disponible en un espacio urbano reducido.
Podrás ver palafitos en dos zonas de la ciudad. La primera es la zona del río Gamboa, al sur de la ciudad, donde las casas se ubican en la desembocadura del río, frente a los astilleros. Desde la parte alta de la ruta hacia esa zona tendrás una buena vista de estas casas. La otra es hacia el norte, a lo largo de la calle Pedro Montt.
Aunque han pasado por períodos de abandono y riesgo de derrumbes, la revalorización patrimonial ha impulsado su conservación. Ahora, además de viviendas, muchas de estas casas funcionan como hospedajes, cafés, tiendas de artesanía o restaurantes.
Iglesias Patrimoniales de la comuna de Castro
En la comuna de Castro hay otras 3 iglesias Patrimonio de la Humanidad: Nercón, Chelín y Rilán. La más fácil de visitar es la iglesia Nuestra Señora de Gracia de Nercón, pues es una localidad próxima a Castro y a la que se puede llegar con un autobús de línea. Chelín está en una isla y Rilán en la península situada frente a Castro.
Construida a fines del siglo XIX, la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Nercón está hecha completamente en madera, incorporando ciprés y alerce, y destaca por su torre frontal y su pórtico que mira hacia la bahía. El interior conserva retablos, imágenes religiosas y un cielo en madera pulida que recuerda el casco de un barco, herencia de los carpinteros de ribera que trabajaron en ella.
La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chelín se encuentra en una pequeña isla frente a Castro, y durante años su acceso tenía que hacerse en barco. Fue construida en la segunda mitad del siglo XIX en un estilo armónico, con fachada clara, una torre esbelta y un interior sencillo donde predominan las maderas locales y la artesanía religiosa.
Por su parte, la Iglesia de Nuestra Señora del Patrocinio de Rilán es una de las más antiguas de la zona, con orígenes que datan del siglo XVIII, aunque su estructura actual responde a reconstrucciones posteriores. Se ubica en la península de Rilán, rodeada de campos, y su fachada destaca por los tonos de madera natural y el pórtico sostenido por columnas.
Cómo llegar a Castro
Castro es una de las ciudades más antiguas de Chile y, actualmente, la más poblada y capital de la provincia y archipiélago de Chiloé, en la zona sur de Chile. Pertenece a la Región de Los Lagos y se ubica en la parte oriental de la llamada Isla Grande de Chiloé, en un fiordo surgido entre esta isla y la península de Rilán. Se sitúa en una parte, por así decirlo, céntrica del archipiélago, cerca de otras ciudades importantes como Chonchi o Dalcahue.
Por ello, Castro es uno de los puntos mejor conectados del archipiélago de Chiloé. Cerca de allí se ubica el aeropuerto, tiene conexión por barcaza con la parte continental del país y líneas de autobús que la conectan por carretera con el resto de la isla y ciudades cercanas.
Vuelos a Castro
El archipiélago de Chiloé cuenta con un aeropuerto (Mocopulli – MHC), que recibe vuelos directos de Latam y Jetsmart desde Santiago de Chile, Punta Arenas y Concepción, por lo que puede ser una buena opción si deseas viajar desde estos destinos.
El aeropuerto se sitúa a unos 20 kilómetros al norte de Castro. Para llegar hasta la ciudad no hay transporte público desde allí (según tengo entendido), así que tendrás que tomar un taxi, un transfer o alquilar un auto.
El aeropuerto de Mocopulli es el único de Chiloé, pero eso no significa que sea la única opción para llegar hasta Castro. Una alternativa podría ser volar a Puerto Montt y, desde allí, tomar un autobús o auto de alquiler y seguir la Ruta 5 hacia el sur, cruzando el Estrecho de Chacao en barcaza.
Cómo llegar a Castro por carretera
Por Castro pasa la Ruta 5, conocida como Panamericana, pues conecta los países americanos de la zona del Pacífico, desde Alaska hasta Chiloé. Si piensas viajar en tu auto desde otros puntos de Chile, deberás seguir esta ruta hacia el sur. Unos kilómetros al sur de Puerto Montt llegarás al Estrecho de Chacao, el cual se puede cruzar en una barcaza en la que podrás subir el auto, y una vez al otro lado, seguir la carretera.
Si viajas en autobús, la ruta es la misma que con el auto. La forma más fácil de llegar desde lugares alejados es ir primero a Puerto Montt y, una vez allí, tomar un autobús hasta Castro. Empresas como Queilén Bus y Cruz del Sur realizan este recorrido a diario. Ten en cuenta que hay dos terminales de autobuses en el centro de la ciudad, una que es la general y otra de la empresa Cruz del Sur, aunque en realidad no es mucho problema, pues ambas están cerca una de otra.
En caso de estar ya en Chiloé y querer viajar hasta su capital lo tendrás muy fácil. Las principales ciudades y localidades del archipiélago están conectadas por autobuses con varias frecuencias al día. No tienes más que acercarte al terminal del lugar donde estés y preguntar por los servicios a la capital.
Ferries y barcazas a Castro
Por último, la otra opción es la de viajar por mar. Además de tener que cruzar el Estrecho de Chacao si llegas desde el norte, existe una conexión directa entre la Chile continental y Castro en barco. Se trata de una barcaza de Naviera Austral con salida los domingos a las 09:00h. desde Chaitén, al otro lado del mar. El trayecto dura 5 horas y es un buen enlace para llegar desde la Carretera Austral.
Esta compañía también tiene otra conexión entre Chaitén y Chiloé por Quellón. En este caso hay más frecuencias, pues sale los martes, jueves y sábados a las 08:00h. y los miércoles a las 16:00h. Si quieres cruzar desde Chaitén, quizá sea una buena alternativa, pues después desde Quellón tienes conexión de autobús hasta Castro.
Excursiones y tours a Castro
Si en lugar de ir por tu cuenta viajando sola prefieres ir acompañada por otros viajeros y un guía y así conocer bien la historia de la ciudad, también tienes la opción de unirte a un tour compartido de día completo. Estos tours salen desde Puerto Montt o desde Puerto Varas y gracias a ellos puedes conocer la capital chilota y otras ciudades cercanas en un full day.
Dónde dormir en Castro
En cuanto al alojamiento, no tendrás problemas en encontrar hoteles y hostales en Castro. Yo me quedé en el Hostal Torre de Babel y está bastante bien para quedarse, aunque creo que algo retirado del centro. Mi consejo es que te quedes en la zona más céntrica, no solo para estar cerca de los principales lugares que visitar, sino también de las terminales de autobuses. Si quieres vivir una experiencia más chilota, existen alojamientos también en palafitos, como el Palafito 1326 Hotel Boutique (Gamboa). En este mapa te dejo más opciones:
Como ves hay varias cosas interesantes que hacer en Castro y alrededores. Visitando los lugares que te propongo en este post te llevarás un mejor conocimiento de la tradición chilotas, así como de muchos lugares que reflejan a la perfección la cultura del archipiélago. Además, te recomiendo completar tu viaje por Chiloé visitando también Ancud y Cucao. ¡No dejes de pasar por allí en tu viaje al sur de Chile!
Este post pertenece a la guía para viajar sola a Chile
Viajera y fundadora de Quiero Viajar Sola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos 9 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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Gracias por todo los datos se ve que no es complicado yo iré ojalá encuentre locomoción para llegar a esos lugares por que voy yo y mi hijo de 14años
Hola Pilar,
Sí, Chiloé es un destino muy bonito.
Yo me moví todo el tiempo en transporte público, así que es posible recorrer mucho aun si no tienes tu propio auto. Consulta los horarios de las compañías que menciono en el artículo y mira cuál te cuadra mejor.
¡Disfrútalo!
Felicitaciones Estela, muy claro todo tu relato….estamos en Chiloe ahora, siguendo todos tu datos gracias}
Rodrigo
Muchas gracias Rodrigo,
Espero que lo disfrutéis mucho 🙂
Chiloé es mágico