La capital chilena suele ser el punto de partida para todos los viajeros que llegan al país desde el extranjero por avión. Ya la he visitado en dos ocasiones, así que he preparado este post para ayudarte a conocer qué hacer en Santiago de Chile si vas a visitarla durante unos días.
La primera vez que visité Santiago fue durante mi viaje sola por Sudamérica en 2016. Entonces pasé unos días recorriendo sus calles más céntricas y visitando algunos de sus monumentos más conocidos. Durante mi segundo viaje (2022) estuve algo menos de tiempo en la ciudad y pude tomar un tour panorámico con el que recorrer muchos otros lugares. Aún así, sé que aún me queda mucho por conocer, así que no dejes de explorar más allá de lo que te cuento en este post.
Qué hacer en Santiago de Chile en un día o dos
Santiago de Chile fue fundada el 12 de febrero de 1541 por Pedro de Valdivia bajo el nombre de Santiago del Nuevo Extremo. Elegida estratégicamente en el valle del río Mapocho, la zona ya estaba habitada por pueblos indígenas, principalmente picunches y mapuches. Los primeros años de la ciudad fueron difíciles: enfrentó ataques indígenas, escasez y la destrucción casi total durante la ofensiva de Michimalonco en 1541. Aun así, Santiago logró consolidarse como el principal centro administrativo de la Capitanía General de Chile durante la época colonial, desarrollándose alrededor de su Plaza de Armas y de edificios clave como la Catedral y el Cabildo.
Tras la independencia en el siglo XIX, Santiago se transformó en la capital de la República de Chile, convirtiéndose en el motor político, económico y cultural del país. A lo largo del siglo XX, la ciudad vivió una rápida modernización: expansión urbana, llegada del ferrocarril, construcción de barrios emblemáticos y, más tarde, la creación del Metro. Hoy es una gran metrópolis donde se mezclan la arquitectura colonial con edificios contemporáneos, rodeada por la cordillera de los Andes y unos cerros de lo más apetecibles para descansar y escapar un poco del bullicio de la gran ciudad.
En mi primera visita, durante mi viaje por Sudamérica, exploré por mi cuenta la zona más céntrica de la ciudad. Mientras, el segundo viaje lo realicé gracias a Turismo de Chile tras ganar un concurso para viajar al país. En esta ocasión pude explorar parte de la comuna de Providencia y estuve realizando un tour panorámico con la agencia OTSI en el que conocí otras zonas de la ciudad.
Plaza de Armas de Santiago
Un buen punto donde comenzar tu recorrido por el centro de la ciudad es la Plaza de Armas. De planta cuadrada y con calles perpendiculares en los aledaños, como mandaba el plan de la colonia, está adornada con palmeras y numerosas estatuas que repasan la historia de la ciudad. Algunas de ellas son las dedicadas al pueblo indígena y a Pedro de Valdivia.
Tras el monumento a Pedro de Valdivia encontrarás las letras de Santiago «STGO» con las que hacerte una foto de recuerdo. De frente, la municipalidad de la ciudad, la Catedral o el Museo Histórico Nacional, de los que te hablaré más abajo, o el edificio de Correos Chile. Si te fijas en el suelo verás los relieves de los antiguos planos de la ciudad.
Catedral Metropolitana de Santiago
La Catedral es uno de los principales monumentos que visitar en Santiago de Chile. Se ubica en la Plaza de Armas, como mandaba la tradición arquitectónica colonial, y se construyó sobre un antiguo tambo inca. Desde la primera iglesia sencilla hasta el actual templo, el edificio ha sufrido muchas modificaciones, sobre todo porque fue destruida en varias ocasiones debido a los terremotos y también ha sufrido algún que otro incendio.
La fachada actual de la Catedral de Santiago es de estilo neoclásico, obra del arquitecto italiano Joaquín Toesca, y data de finales del siglo XVIII. Mientras, las torres se añadieron a principios del siglo XX por Ignacio Cremonesi. En el interior destaca la suntuosa decoración, el altar y las capillas laterales. Abre todos los días, así que no dejes de entrar a contemplarla cuando pases por la plaza.
Museo Histórico Nacional
Un museo que me gustó mucho fue el Museo Histórico Nacional. Situado también en plena Plaza de Armas, es otro de lugares para conocer en Santiago de Chile imprescindibles si quieres conocer la historia del país. Repasa precisamente esto, la historia chilena, desde los primeros pobladores hasta hoy día, con muchísimas obras de arte y objetos pertenecientes a cada época. Te aseguro que puedes pasar horas conociendo en detalle cada etapa, pues hay muchos carteles explicativos.
El edificio en el que se ubica la exposición no es casual. Se trata del antiguo Palacio de la Real Audiencia, construido sobre los terrenos que en su día pertenecieron a Pedro de Valdivia y donde se instaló el más alto tribunal de Justicia de la Corona española durante la época colonial. Más tarde, en 1811, fue la sede del Primer Congreso Nacional, y ya en 1818 se convierte en casa de gobierno, conociéndose como Palacio de la Independencia.
La entrada es gratuita y además de la exposición permanente suele haber varias exposiciones temporales sobre arte y fotografía. Eso sí, al planificar tu visita ten en cuenta que abre de martes a domingo y cierra los lunes, como muchos otros museos.
Casa Colorada
Y hablando de la historia de Chile, no te puedes perder la Casa Colorada, ubicada a pocos pasos de la Plaza de Armas de Santiago. Es una de las construcciones coloniales mejor conservadas del centro histórico y fue edificada en 1769. Su nombre proviene del característico tono rojizo de sus muros exteriores, elaborados con cal y ladrillo, y dentro encontrarás corredores de madera y habitaciones distribuidas alrededor de un gran patio central.
Hoy, la Casa Colorada funciona como el Museo de Santiago, un espacio dedicado a contar la historia de la ciudad desde la época prehispánica hasta la actualidad. Sus salas exponen objetos, mapas, documentos, maquetas y piezas arqueológicas que permiten comprender cómo ha evolucionado la capital a lo largo de los siglos. En este caso, cierra lunes y domingos y cuesta 2.000 pesos para chilenos y 4.000 pesos para los extranjeros.
Paseo Ahumada
Desde la Plaza de Armas parten las principales calles comerciales de la ciudad de Santiago. Una de ellas es el Paseo Ahumada, la principal calle peatonal del centro histórico y una de las más animadas. En ella encontrarás a muchos santiaguinos y turistas paseando y comprando en sus tiendas.
Más allá de lo que se ve hoy en día, esta calle sigue el trazado de uno de los antiguos caminos del Qhapaq Ñan, la red de comunicaciones de los incas. Cuando los españoles fundaron la ciudad de Santiago allí ya había una antigua ciudad inca.
Museo Chileno de Arte Precolombino
Otro lugar muy recomendable si quieres ahondar en la historia más lejana de Chile es el Museo Chileno de Arte Precolombino. Cuenta con una gran colección de objetos y esculturas de toda América de la época anterior a la colonización, además de exposiciones temporales, siempre relacionadas con estas épocas.
Edificio Polla Chilena de Beneficencia
Al lado del museo verás un edificio con la palabra «polla» en la fachada. Y aunque nos pueda sorprender por lo que significa en España, no tiene nada de escandaloso. Este edificio está vinculado a una de las instituciones más conocidas del país: la Polla Chilena, encargada históricamente de los juegos de azar con fines benéficos. El edificio no tiene mayor interés en sí, pero es un punto divertido donde hacerse una foto.
Palacio de la Moneda
Tampoco puedes perderte la Plaza de la Constitución y el Palacio de la Moneda, la sede de la Presidencia chilena. Toma su nombre de su objetivo inicial, que era servir de Casa de la Moneda, es decir, donde acuñar el dinero, y fue proyectado por Toesca, el mismo arquitecto que diseñó la fachada de la Catedral.
Pasó a ser residencia de los Jefes de Estado y sede del Gobierno a mediados del siglo XIX, por lo que este palacio ha sido testigo de los eventos más importantes del pasado reciente de Chile. Un ejemplo sería el golpe de Estado que terminó con la vida del presidente Salvador Allende y con Augusto Pinochet al frente de la dictadura. Está rodeado por 16 banderas chilenas (una por región) y en la plaza de la Constitución, una de las plazas que rodean el edificio, se erigen varias figuras de presidentes chilenos.
Centro Cultural La Moneda
Bajo el palacio presidencial se ubica el Centro Cultural de La Moneda. Suele haber exposiciones de arte contemporáneo, de fotografía o incluso de ciertos momentos de la historia chilena. Algunas salas son de acceso gratuito (para algunas hay que reservar previamente en la web oficial), aunque para ciertas exposiciones hay que pagar. Las salas de exhibición cierran los lunes.
Iglesia de San Francisco
No muy lejos de allí está la iglesia de San Francisco. Se trata del edificio colonial más antiguo de Chile, cuya construcción comenzó en 1575 para albergar la imagen de la Virgen del Socorro, muy venerada por los conquistadores por considerar que les había protegido durante su larga travesía hasta llegar a este lugar.
La iglesia sufrió derrumbes por los terremotos y muchas transformaciones, pero parte de sus instalaciones aún se conservan, como los claustros. Es allí donde se ubica el Museo de Arte Colonial con obras de la escuela Cuzqueña del siglo XVII, uno de los más importantes en la materia en el continente americano.
Iglesia de San Agustín
Y de una iglesia histórica, a otra. Construida en 1606, la iglesia de San Agustín o Templo de Nuestra Señora de Gracia es la segunda iglesia más antigua de Chile. Allí está la imagen del Señor de la Agonía, también conocido como Cristo de Mayo, la única escultura que no resultó dañada con el terremoto del 13 de mayo de 1644. Este hecho fue considerado un verdadero milagro en la época, ya que la corona de espinas bajó hasta el cuello de la escultura, no pudiendo volver a sacarse y colocarla en su lugar original.
Según una leyenda, la escultura habría pertenecido a doña Catalina de Los Ríos y Lisperguer, una aristócrata de la época colonial conocida como La Quintrala acusada ser cruel con sus empleados y haber cometido numerosos asesinatos. Ella vivía junto al templo y un día notó que el Cristo la miraba con desaprobación, pues habría sido una persona muy odiada. Así pues, decidió deshacerse de la imagen, lanzándola por la ventana. Los religiosos del convento de San Agustín habrían recogido la escultura, colocándola en uno de sus altares.
Lo que sí se sabe con certeza es que solicitó ser enterrada en esa iglesia y donó importantes sumas de dinero que permitieron reconstruirla tras el terremoto. Fue una mujer terrateniente y de fuerte carácter, por lo que algunas historiadoras sugieren hoy en día que las acusaciones y leyendas en torno a su persona probablemente tuvieran una intención de demonizar su imagen en una época en la que no estaba bien visto que una mujer ocupase posiciones de poder.
Teatro Municipal de Santiago
Cerca de allí se encuentra el Teatro Municipal de Santiago, inaugurado en 1857 por el deseo de la élite santiaguina de la época de contar con un gran teatro de ópera comparable a los de Europa. El edificio original sufrió varios incendios a lo largo de su historia, siendo reconstruido y restaurado en distintas ocasiones. Desde sus inicios, ha sido sede de grandes espectáculos de ópera, ballet y conciertos sinfónicos, convirtiéndose en un referente para las artes escénicas en el país.
Cerro Santa Lucía
Desde allí puedes subir a pasar por el Cerro de Santa Lucía, en pleno centro de la ciudad. Puedes llegar perfectamente en metro o caminando y en él no te puedes perder la fuente de Neptuno ni el castillo Hidalgo. Es un cerro muy monumental, así que más que para disfrutar de las vistas (porque no es demasiado alto), lo mejor es poder ver sus edificios y monumentos. Si lo prefieres, puedes unirte a un free tour para conocer todos sus secretos.
Centro Cultural Gabriela Mistral
A pocos pasos de allí, no puedes perderte tampoco el Centro Cultural Gabriela Mistral, dedicado a una de las poetas más relevantes de Chile y Latinoamérica. Fue Premio Nobel de Literatura en 1945, siendo de hecho la primera mujer latinoamericana en recibir uno de estos distinguidos galardones.
Allí podrás ver exposiciones, espectáculos de teatro y danza e incluso asistir a talleres de baile de forma puntual. La entrada al edificio es libre, aunque para asistir a los espectáculos sí hay que pagar entrada.
Museo Nacional de Bellas Artes
Si te gusta el arte, también en la zona puedes visitar el Museo Nacional de Bellas Artes. Con su fundación en 1880 fue el primer museo de arte en América Latina y se ubica en un bonito palacio de principios del siglo XX diseñado por Emile Jéquier e inspirado en el Petit Palais de París. Está en el Parque Forestal.
Cuenta con una colección permanente de más de 3.000 piezas de artistas tanto chilenos como internacionales, con cuadros que van desde la época colonial hasta la actualidad. Entre los artistas que firman las obras se encuentran Rubens, Zurbarán, Sorolla, Murillo o Rodin. La entrada es gratuita y abre en horario de 10:00 a 18:30 de martes a domingo.
Cerro San Cristóbal
Paseando por el barrio Bellavista llegarás a los pies del Cerro San Cristóbal. En él hay muchas atracciones en sí, como el zoo, un parque de aventuras, piscinas, un jardín japonés, santuarios y miradores, y es que lo mejor es precisamente subir para disfrutar de las vistas a la ciudad y la cordillera de los Andes.
Para llegar hasta arriba tienes dos opciones. Por una parte, desde el barrio Bellavista puedes tomar un funicular (estación Pio Nono). El pasaje cuesta desde 1.600 pesos para adultos solo ida y desde 2.250 pesos ida y vuelta. Por otra, puedes tomar el teleférico de Santiago (estación Oasis, en Providencia) y disfrutar de las diferentes vistas de los barrios cercanos durante todo el trayecto. El ticket de adulto solo ida cuesta desde 2.000 pesos, mientras la ida y vuelta sale desde 4.000 pesos. Existen además otros pases, como los billetes combinados de teleférico y funicular que te pueden resultar interesantes.
Parque de las Esculturas
No muy lejos de la estación Oasis del teleférico se encuentra el tranquilo Parque de las Esculturas. Fue el primero de su tipo en Latinoamérica y es un bonito museo al aire libre. Cuenta con unas cuarenta esculturas de diversos artistas chilenos, por lo que puedes combinar el paseo para conocer las obras con la relajación de estar en un área verde a orillas del río Mapocho. Los puentes cercanos al parque también cuentan con esculturas y desde todos los rincones se tienen vistas de la cordillera o el Costanera Center.
Costanera Center
Probablemente uno de los lugares que visitar en Santiago de Chile más conocidos por los turistas sea el Costanera Center, o Gran Torre Santiago, su nombre oficial. Se trata de un rascacielos visible desde gran parte de la ciudad, que con sus más de 300 metros de altura y 62 pisos es el edificio más alto de Sudamérica.
En el edificio encontrarás un centro comercial, oficinas y un mirador situado en la parte más alta. Se llama Sky Costanera y desde allí es posible obtener vistas 360º de Santiago. Si te apetece subir, puedes reservar tu entrada con antelación aquí.
Para visitar Santiago es imprescindible tener internet: para ubicarte, buscar cómo llegar a los sitios, leer información, sacar entradas, etc. Yo te recomiendo las eSIM Holafly y aquí te dejo un 5% de descuento:
Parque Bicentenario
No muy lejos del Costanera está el Parque Bicentenario, una de las principales áreas verdes de la capital chilena. Es una zona bastante nueva y se ubica en la comuna de Vitacura. El parque es un rincón perfecto para tomar un descanso del recorrido por la ciudad al aire libre, relajándote entre más de 4.000 árboles nativos e introducidos y lagunas con aves como el cisne de cuello negro o las garzas. Al estar más retirado, puedes llegar en transporte público o con el autobús turístico, que además tiene paradas en Las Condes por si quieres explorar este lujoso barrio.
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
Para conocer más sobre la historia más reciente del país, puedes acercarte al Barrio Yungay, al otro lado de la ciudad. Allí está, entre otros museos, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, creado para dar visibilidad a las violaciones a los Derechos Humanos que se cometieron durante la dictadura de Pinochet. Tanto la exposición permanente como las temporales tienen el objetivo de concienciar sobre el respeto, la dignidad, la solidaridad y la tolerancia. Lo visité en mi primer viaje y la entrada era libre, aunque también puedes unirte a un tour por el museo para conocer más en detalle la historia.
Cómo es viajar a Santiago de Chile sola
Con más de 6 millones de habitantes, Santiago de Chile es, además de su capital, la ciudad más poblada de Chile. Debido a esto tiene una gran extensión y es el epicentro del país, no solo político, sino también a nivel empresarial o universitario.
En el centro histórico de la ciudad verás muchos edificios gubernamentales, así como de oficinas y mucha gente corriendo a todas partes porque va con prisa. El tráfico suele ser intenso y, junto a su situación geográfica, esto hace que haya mucha contaminación y muchos días no se pueda apreciar la cordillera de los Andes, que se alza imponente con sus cumbres nevadas junto a la ciudad.
Más allá de lo grande que es todo (la cordillera, la ciudad, el tráfico…) la ciudad puede recorrerse de una forma relativamente sencilla, ya que los principales lugares que ver se encuentran en torno al centro histórico. Para lo que queda algo más lejos, puedes ir en metro. Y en cuanto a los días que dedicarle, yo diría que dos días para visitar Santiago está bien o tres si quieres ir con más calma.
¿Es seguro viajar a Santiago sola?
Una de las principales preocupaciones al viajar sola y al viajar por América Latina es la seguridad. En Santiago, en general, por el día puedes caminar relativamente tranquila por la ciudad. Eso sí, te recomiendo vigilar tus pertenencias, sobre todo en el casco antiguo.
La seguridad varía bastante de un barrio a otro. Lo más peligroso sería el centro, por lo que te recomiendo evitarlo para alojarte. También te recomiendo no salir por el centro de noche. Las zonas cercanas a las estaciones de autobuses también te recomendaría evitarlas de noche.
Después, según te vas alejando del centro hay barrios más seguros, como Provindencia o Las Condes. Yo no tuve ningún problema en ninguno de mis dos viajes en ninguno de los barrios o lugares que visité, así que te diría que no vayas con miedo, pero sí atenta a lo que te rodea y dónde te ubicas.
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Cómo llegar a Santiago de Chile
Santiago se encuentra en la zona centro de Chile y es la principal puerta de entrada al país debido a que cuenta con el aeropuerto internacional más importante. Hasta allí llegué las dos veces que viajé a la capital chilena. La primera, durante mi viaje por Sudamérica, procedente de Punta Arenas; la segunda, a bordo de un avión de Iberia desde Madrid. Por tanto, podrás llegar en avión desde otras ciudades chilenas e internacionales, aunque también puedes viajar por carretera desde lugares más cercanos fácilmente.
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Vuelos a Santiago de Chile
El aeropuerto de Santiago de Chile se llama Arturo Merino Benítez, fundador de la Fuerza Aérea de Chile y considerado el padre de la aviación en el país. Para buscar tu pasaje, te recomiendo comparar precios con antelación, pues volar a Chile no siempre es económico.
Una vez en el aeropuerto, tienes dos opciones para llegar hasta el centro de la ciudad en transporte público. La primera de ellas es con el autobús de la compañía Centropuerto, que te lleva hasta Los Héroes, a las puertas del centro histórico. En ambos sentidos sale cada 30 minutos hasta pasadas las 23h todos los días del año y tiene un coste de 2.200 pesos por trayecto y de 3.500 en caso de comprar la ida y vuelta. También existe un servicio nocturno que sale cada hora.
La otra opción es Turbus, que tiene un servicio muy parecido, aunque no llega hasta el centro, sino que se queda en el Terminal Alameda. El precio por trayecto es de 2.000 pesos chilenos y los horarios son de 05:35 a 23:35 de lunes a domingo, saliendo cada 20 minutos aproximadamente. El resto de horas en horario nocturno sale cada hora.
Mi recomendación es que llegues de día, pero si tu vuelo es tarde y llegas de noche a Santiago, lo mejor es tomar un taxi desde donde te deje el autobús hasta tu alojamiento. Otra opción es tomar un traslado privado desde el propio aeropuerto hasta tu hospedaje.
Viajar a Santiago de Chile en autobús
Si estás viajando desde otro lugar en Chile, como pueda ser Valparaíso, o desde Mendoza (en Argentina), lo más probable es que llegues en autobús a Santiago. Las principales terminales son las de Pajaritos y Alameda (estación central), así que una vez allí, debes tomar el transporte público porque están alejadas del centro.
En ambos casos puedes tomar la Línea 1 de metro (la roja), que te lleva directamente a La Moneda o el Cerro Santa Lucía, dos lugares céntricos, o las comunas de Providencia o Las Condes. También podrás llegar a otras zonas haciendo trasbordos. Las tarifas del metro son diferentes según la hora del día.
Para utilizar el transporte público tendrás que hacerte con la tarjeta Bip! Se vende en las estaciones de metro, cuesta 1.550 pesos y la puedes ir recargando según el uso que la vayas a dar. Vale para metro, metro-tren y autobuses, así que puedes utilizarla tanto para ir desde las estaciones de autobús al centro como para moverte por toda la ciudad.
Dónde dormir en Santiago de Chile
A la hora de decidir dónde dormir en Santiago, mi recomendación es que lo hagas en de Providencia. Es más seguro que la zona centro de Santiago y está bien comunicado para poder conocer otras zonas de la ciudad fácilmente moviéndote por ejemplo en metro. Además, hay varios puntos de interés turístico en esta comuna.
En mi último viaje a Santiago me alojé en el Hotel Le Réve, un bonito hotel boutique situado en un edificio declarado monumento nacional por su arquitectura de inspiración francesa. Las habitaciones están decoradas con gusto, son amplias y a mí me tocó una con balcón a la calle, la cual está muy animada por tener muchos restaurantes. Cuenta además con un jardín muy tranquilo, salón de lectura y servicio de desayuno.
También pude alojarme en el Best Western Estación Central durante mi última noche en el país. Se ubica junto a la Terminal de Alameda, la principal estación de autobuses de Santiago, por lo que es muy conveniente para ir al aeropuerto en este medio de transporte. Además, en mi primera visita a la ciudad me alojé en un hostel en el centro, pero no recuerdo su nombre y no sabría decirte si aún sigue en funcionamiento. Pero como te decía, en estos tiempos es mejor evitar el centro para hospedarte. Si quieres ver otras opciones, en este mapa puedes hacerlo:
Dónde comer en Santiago de Chile
Al visitar Santiago de Chile tendrás que hacer una pausa en un momento u otro, así que aquí van algunas recomendaciones para almorzar o cenar.
Pulpería Santa Elvira
A algunas cuadras del centro de Santiago, en el barrio Matta Sur, se encuentra la Pulpería Santa Elvira. Este barrio aún no es muy conocido, pero sus tranquilas calles esconden un tesoro patrimonial en forma de casitas y antiguos negocios que han sido declarados como zona típica para su conservación.
Javier y Florencia, chileno y argentina respectivamente, llevan este coqueto restaurante. Trabajan con pequeños productores y productos de temporada con los que elaboran una carta reducida que cambia cada dos meses. El trato es muy cercano y te explican cada plato en detalle para que sepas lo que comes y cómo lo hacen.
Para comer podrás elegir entre 4 entrantes, 4 fondos (platos principales) y 2 postres. De entrante yo tomé el choclo con tomate y albahaca, de fondo el lomo liso con puré de zanahoria y de postre un Santa Elvira, un flan de dulce de leche. Todo ello acompañado por vino de la tierra y con una decoración que te hace sentir como en casa. ¡Totalmente recomendable!
Mercado Central de Santiago
Otra opción para parar a almorzar es acercarse al Mercado Central, ya que allí hay un montón de restaurantes que ofrecen pescados y mariscos. Con la cantidad de costa que hay en Chile, te puedes imaginar que en general está muy rico y tienen mucha variedad de platos.
Frente al Mercado Central puedes tomar una bebida de lo más curiosa: el Terremoto. Debe su nombre a que si te tomas dos, se te mueve el suelo, así que lo mejor es haber comido bien. Lleva vino pipeño, granadina y helado de piña. Para mi gusto la combinación es un tanto extraña, pero tienes que probarlo. Uno de los lugares donde hacerlo es La Piojera, aunque si te gusta y quieres repetir, mejor ir acompañada, por si acaso el suelo tiembla.
Restaurant Le Flaubert
Mientras, si estás visitando la comuna de Providencia o alojándote allí, puedes ir a almorzar o cenar al Restaurant Le Flaubert. Sus platos están inspirados en la cocina francesa, como la soupe à l’oignon (sopa de cebolla), el pâté maison (paté de la casa) o el confit de canard (pato). Ahora bien, también hay productos y platos típicos de Chile, como el pastel de jaiba o el salmón, o de la cocina internacional, como las ensaladas Griega o César.
Comí y cené allí en varias ocasiones porque estaba cerca de mi hotel y pude probar varios de sus platos, desde la ensalada Austral hasta el curry de camarones, pasando por el coq au vin, pollo al vino tinto. Todo estaba muy rico, el servicio es atento y la terraza es un lugar muy agradable donde poder disfrutar de sus platos.
Ya ves que hay muchos lugares para visitar en Santiago de Chile. Es una ciudad con una vida cultural muy interesante y donde podrás conocer muy bien la historia del país. Además, es un buenísimo punto de partida para viajar por Chile, así que no dudes en dedicarle unos días antes de acercarte a otros destinos.
Este post pertenece a la guía para viajar sola a Chile
Viajera y fundadora de Quiero Viajar Sola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos 9 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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Hola un gusto saludarte desde México. Siempre me a llamado la atención conocer Chile (Santiago, Valdivia, Valparaíso, viña etc)
Tengo 2 preguntas:
Que mes es el mejor (que no haga frio y no sea de lluvias)
Y este 1er itinerario q recomiendas x cuantos días lo realizaste?
Agradezco tu atención.
Hola Ana,
Sobre el mes, depende de la zona. Por ejemplo, a sur y Patagonia lo mejor es ir en primavera-verano, pero al desierto de Atacama mejor cuando no hace tanto calor ni en época del invierno boliviano, que es en los primeros meses del año (aunque sea verano).
Sobre el itinerario, por Santiago con dos días creo que tienes más que suficiente.
¡Disfruta!
Hola buenas tardes.
Quisiera hacerle una consulta;soy salvadoreña quisiera saber cuáles son los requisitos para poder viajar a chile.
Hola Ingrid,
En este post lo tengo explicado: https://quieroviajarsola.com/requisitos-de-ingreso-a-chile/
Un saludo.