¿Vas a ir a Estambul y estás pensando en visitar el Palacio de Dolmabahçe? Es un lugar precioso, así que te lo recomiendo al 100% y en este post te cuento cómo visitarlo. Antes de adentrarme entre sus paredes leí que mucha gente no lo recomienda, pero yo te aseguro que sí merece la pena. Así pues, si planeas estar varios días en la ciudad, agrégalo a tu lista de puntos de interés.
Sobre el Palacio de Dolmabahçe
Desde que Mehmed II entró en Constantinopla el 29 de mayo de 1453 acabando con el imperio bizantino y dando origen al imperio otomano, los sultanes habían establecido su residencia oficial en el Palacio de Topkapi. Si bien es precioso y contaba con una situación privilegiada sobre el Bósforo, llegó un momento en que los dirigentes sintieron que se estaban «quedando atrás» con respecto a Europa.
Así, ordenaron construir palacios al estilo de Versalles y San Petersburgo, queriendo mandar un mensaje de poder y ostentación a aliados y rivales. Entre esos palacios que se construyeron durante el siglo XIX se encuentra el Palacio de Dolmabahçe, que sería la nueva residencia de los sultanes desde 1853 hasta 1922, fecha en que el imperio cayó y se declaró la República de Turquía.
No se escatimaron gastos en la construcción del palacio, costando un equivalente a 35 toneladas de oro. Por ello, sus techos, sus lámparas de araña, sus mármoles, sus alfombras, sus jardines, sus vistas al Bósforo o sus espléndidos muebles te dejarán con la boca abierta.
Qué ver en el Palacio de Dolmabahçe
El Palacio de Dolmabahçe es uno de los edificios más grandes de Estambul y, sin duda, de los más espectaculares. Durante la visita podrás recorrer gran parte del complejo en un único recorrido, que te llevará por los lugares más interesantes.
Selamlik
El principal edificio del Palacio de Dolmabahçe es el Selamlik, que es donde se hacía la vida pública, es decir, donde había reuniones, se tomaban decisiones de Estado y se daban fiestas y recepciones. La visita de esta parte es la primera que se realiza en el itinerario y es la más impresionante.
Se visitan numerosos salones y pasillos, a cada cual más bonito. En todos ellos, no dejes de fijarte en la decoración de los techos, los detalles de los muebles, las lámparas o cualquier otro objeto decorativo, porque todo son auténticas joyas.
Existen salas por temáticas de colores, como la Sala Azul o la Sala Rosada, escaleras construidas con cristal de Bohemia, espacios enormes que servían de decorado para grandes reuniones de estado y otros más pequeños que dan cuentan de la vida diaria de sus residentes. Un ejemplo es la biblioteca del califa Abdulmecid Efendi, el último habitante del palacio en el periodo otomano.
La sala de fiestas
Con todo, probablemente el lugar más espectacular de todo el palacio es su gran sala de fiestas. Se trata de una sala inmensa, de 2.000 metros cuadrados y con una altura de 36 metros. Allí se celebraban todo tipo de grandes eventos y festividades, incluidos el primer discurso de Atatürk como presidente y su funeral.
El techo y las 56 columnas son espectaculares y, aunque está prácticamente vacía, lo más importante de la sala sigue allí: su espectacular lámpara de araña. Con 750 bombillas y 4 toneladas y media de peso, es la lámpara de cristal de Bohemia más grande del mundo.
El harén
En los palacios otomanos el harén es el lugar que ocupa el área destinada a la vida familiar del sultán y de las mujeres. Está en un edificio separado del Selamlik y se visita tras éste. La visita es menos atractiva, ya que las salas no son tan espectaculares como las de la vida pública, pero podrás conocer cómo era la vida del sultán, su familia y las concubinas en la privacidad.
La habitación de Atatürk
Dentro del harén se encuentra la habitación de Mustafa Kemal Atatürk, quien fue el fundador de la República de Turquía. Cuando se convirtió en el primer presidente del país fijó su residencia en el Palacio de Dolmabahçe.
Allí murió el día 10 de noviembre de 1938 y se puede ver la habitación donde falleció, con su cama cubierta por una bandera de Turquía. La hora de la defunción fue las 09:05 de la mañana y, desde entonces, todos los relojes del palacio marcan esa hora.
Los jardines
Siguiendo el estilo europeo del resto del palacio, paseando por los jardines verás muchos elementos de otros palacios del viejo continente: fuentes, estatuas, arreglos florales con formas geométricas… Nada más entrar a visitar el palacio, tras cruzar la puerta, verás el Hasbahçe, el jardín principal, ideal para hacer unas fotos muy bonitas con la fachada del Selamlik detrás.
Cómo visitar el Palacio de Dolmabahçe
Para que puedas sacar el mayor partido a tu visita al Palacio de Dolmabahçe, toma nota de lo que te cuento a continuación.
Horarios de visita
A la hora de planear tu visita al palacio debes saber que está cerrado los lunes (como muchos otros lugares turísticos y museos por toda la ciudad). El resto de días de la semana está abierto desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde.
Mi recomendación es que acudas lo más pronto posible para evitar colas y la mayor acumulación de gente, que se da en las horas centrales del día. Además, la visita dura al menos unas 2 horas, ya que es muy grande y hay muchas salas donde prestar atención al detalle, así que tenlo en cuenta para planificar tu día.
Cómo comprar tu entrada
Puedes comprar tu entrada de dos maneras: allí u online con antelación. Si te decides a comprarla allí, recuerda ir antes de la apertura, ya que se forman colas muy largas. Una vez que llegues a taquillas podrás ver que hay diferentes precios:
- Selamlik: 60TL (unos 8 euros)
- Harén: 40 TL (unos 5 euros)
- Combo para visitar todo: 90TL (unos 12 euros)
Como ves, con el combo sale algo más barato y te da la opción de visitar algunos lugares más dentro del recinto, por lo que, si tienes tiempo, es una buena opción.
Si decides comprar tu entrada con antelación, puedes ahorrarte la cola de taquilla, ya que la manera de hacerte con una es la opción «sin colas», con la que vas acompañada de un guía, que te dará una breve explicación (suele ser en inglés) sobre el palacio antes de entrar. Puedes reservarlo aquí. Después, el resto de la visita se hace con la audioguía. El único inconveniente de este tipo de entrada es que solo entra la visita al Selamlik. Para visitar el harén, tendrías que comprar una entrada aparte.
Audioguías
Para hacer la visita del Palacio del Dolmabahçe puedes solicitar una audioguía en castellano totalmente gratis. Esto se hace al pasar el control de seguridad, antes de acceder a los jardines.
Para hacerte con una debes dejar un depósito, y esto debe ser tu pasaporte, tu DNI, 100€ o 200TL como depósito. Una vez acabes la visita, pasarás por la caseta de las audioguías y allí, al devolver la audioguía con el ticket (no lo pierdas), podrás recuperar lo que hayas depositado.
Reglas de visita
La visita al Palacio de Dolmabahçe es algo diferente a otros lugares turísticos de Estambul. Está prohibido hacer fotografías y vídeos en el interior del palacio (ya sea en el Selamlik o en el harén), y debes tomártelo muy en serio ya que hay vigilantes en todas las estancias que pueden llegar a sacarte de la visita si incumples la norma.
Antes de entrar al edificio también tendrás que ponerte unos plásticos en los pies que tendrás que conservar durante toda la visita. Esto es así para preservar los suelos y alfombras y evitar que se dañen y desgasten con el trasiego de los visitantes.
Ten en cuenta también que hay controles de seguridad, por lo que debes estimar algo de tiempo para pasarlos. Además, no se permite entrar con grandes bolsos/mochilas o maletas, ni tampoco comer o beber dentro del palacio.
Cómo llegar al Palacio de Dolmabahçe
El Palacio de Dolmabahçe se encuentra en la zona de Besiktas de Estambul, por lo que está algo retirado de las principales zonas turísticas. En cualquier caso, siempre es posible llegar, ya sea en taxi o transporte público.
Moverse en transporte público por Estambul es muy fácil, y Google Maps funciona a la perfección. Así pues, estés donde estés, marca el palacio y mira cómo llegar hasta allí. Lo más probable es que te indique que te bajes en Kabatas, la parada más cercana.
Allí es posible llegar desde Taksim en funicular, en tranvía desde el barrio de Karaköy o la zona de Sultanahmet, en ferry desde Üsküdar (al otro lado del Bósforo) o en autobuses de línea desde muchos otros puntos de la ciudad. Desde Kabatas después tendrás que andar unos 5 minutos hasta el palacio.
Ya que está algo alejado de otros puntos turísticos, te recomiendo dedicar el día a explorar esa zona de la ciudad. Después de visitar el Palacio de Dolmabahçe, te animo a acercarte a visitar la mezquita de Ortaköy (¡es preciosa!), el mercado y el barrio que la rodean y el puente del Bósforo.
Mucha gente deja de ir hasta el Palacio de Dolmabahçe por considerar que está lejos, pero a mi me sorprendió muy positivamente. Todo está perfectamente conservado y la decoración es realmente impresionante. Así pues, mi consejo es que no te lo pierdas.
Este post pertenece a la guía para viajar sola por Turquía
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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