Qué ver en la provincia de Cáceres en 4 días de viaje sola

Es la segunda provincia con mayor extensión en España y eso es sinónimo de infinitos lugares por visitar y planes a la hora de viajar. He podido conocer muchos de sus atractivos en un viaje junto a Turismo de Extremadura en septiembre de 2024 y, por ello, hoy te cuento qué ver en la provincia de Cáceres en una ruta de 4 días, siguiendo el itinerario que yo he realizado en mi viaje por la zona.

Yo en Granadilla, provincia de Cáceres
Te cuento qué visitar en Cáceres provincia siguiendo mi ruta
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Día 1: Parque Nacional de Monfragüe y Cáceres

En esta ruta por Cáceres de 4 días, nada mejor que comenzar por dos de sus joyas. Por una parte, Monfragüe, una zona natural protegida con bonitos paisajes y una gran biodiversidad, ideal para avistar animales como los ciervos o los buitres.

Por otra, Cáceres capital, ciudad Patrimonio de la Humanidad y uno de los cascos históricos medievales mejor conservados de España. Sus callejuelas empedradas están repletas de palacios, iglesias y museos, sin olvidar el legado que diferentes culturas han dejado a su paso por la ciudad.

Yo en las letras de Cáceres en la Plaza Mayor de la ciudad al anochecer
Yo en la Plaza Mayor de Cáceres sobre sus famosas letras

Abre para leer sobre la ruta por Monfragüe y Cáceres

Parque Nacional de Monfragüe

La primera parada del día fue el Parque Nacional de Monfragüe. Es una de las principales áreas naturales de la provincia, con paisajes de dehesa donde habitan numerosas especies, como los ciervos, y riscos donde anidan numerosas aves, entre las que destacan los buitres leonados, los buitres negros y las águilas reales.

Para conocer este paraíso natural, que también es Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 2003, hay muchas opciones, desde senderismo hasta viajes en 4×4. En mi caso, yo realicé un tour con Ecoturismo Monfragüe.

Saliendo desde Jaraicejo en un vehículo 4×4, la ruta transcurre por las fincas privadas de Cristina, la fundadora de la empresa, adentrándose entre encinas y divisando muchísimos ciervos, que estaban en plena berrea. Al final de la ruta, llegué al mirador de la Portilla del Boquerón, un paisaje de cortados que sirve de perfecto hogar para las aves y que fue el escenario perfecto para avistar aves y hacer un pequeño picnic.

Un ciervo en el Parque Nacional de Monfragüe
Uno de los muchos ciervos que vi durante mi ruta por el parque

Cáceres capital

Después de comer, tocó visitar el casco histórico de Cáceres. Ya lo conocía, pero siempre es un placer descubrir cosas nuevas. En esta ocasión, aprendí muchas curiosidades y datos históricos de la mano de Isabel, mi guía por la ciudad.

Visitamos antiguos palacios medievales de grandes personalidades de la época, entramos a la Concatedral de Santa María y subimos a su campanario, nos detuvimos en localizaciones de Juego de Tronos y La Casa del Dragón, visitamos el Museo Helga de Alvear…

Una de las cosas que más me gustó fue conocer la historia de Mercedes Calles. Esta mujer viajó por todo el mundo en épocas en las que no era nada frecuente y a su muerte creó una fundación en su casa en la que, además de exponer objetos personales, se celebran exposiones de arte.

Yo frente a la Iglesia de San Francisco Javier en Cáceres
La iglesia de San Francisco Javier es un icono de Cáceres por ser escenario de La Casa del Dragón

Día 2: Sierra de Gata

Durante la segunda jornada en Cáceres pude adentrarme en la Sierra de Gata, un rincón en el norte de la provincia donde el entorno natural es el auténtico protagonista. Aunque no pude conocer todos sus pueblos, sí me dio tiempo a conocer parte de la historia de la zona y conocer algunos enclaves muy bonitos.

Todo el día estuve acompañada de Xesca, de Extremadura Consciente, una empresa de rutas en la naturaleza con las que tomar consciencia de ella. La mañana comenzó en Robledillo de Gata, un pueblo que aún conserva su arquitectura tradicional. Después, fuimos a Acebo, donde nos adentramos en el bosque en busca de las ruinas del Convento femenino de las Dueñas. Por último, disfrutamos de la piscina natural Jevero.

Para terminar el día, dormí en Valverde del Fresno (hotel A Velha Fabrica) y allí pude realizar una actividad de astroturismo.

Yo en la piscina natural de Acebo
En la piscina natural Jevero en la localidad de Acebo
Abre para leer sobre la ruta por Sierra de Gata

Robledillo de Gata

Uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Gata (y de España) es Robledillo. Encajonado en los bancales del recorrido del río Árrago, sus calles aún conservan el encanto de entonces, y es que muchas de sus casas se conservan tal y como se construyeron. Pizarra, madera y barro eran los materiales con los que se construía en el pasado, y así sigue siendo este lugar: un pueblo que parece detenido en el tiempo.

Su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, se encuentra en lo alto del pueblo, ofreciendo una bonita vista sobre la plaza del ayuntamiento, las casas y las montañas del entorno. Merece la pena recorrer sus calles, a veces convertidas en túneles por la forma de construcción de las casas.

Además, allí puedes visitar el Museo del Aceite, ubicado en el llamado Molino del Medio. Se trata de una almazara de origen medieval que estuvo en funcionamiento hasta 1973. Después, se restauró para dar a conocer la forma de hacer aceite en el pasado y el buen AOVE que tienen en la zona.

Yo en Robledillo de Gata
Desde la iglesia de Robledillo hay vistas muy bonitas al pueblo y el entorno

Acebo

Tras la primera toma de contacto con Sierra de Gata, nos trasladamos a Acebo. Allí realicé con la guía la experiencia llamada «La voz femenina de Moncalvo«, un recorrido sensorial por el bosque hasta las ruinas del Convento de Santiago de Moncalvo, también conocido como el Convento de las Dueñas. Se trata de un antiguo convento franciscano femenino en el que solo entraban mujeres de familias pudientes. El paso del tiempo hizo que el convento quedara abandonado, siendo hoy en día un lugar donde encontrar paz, y a la vez con un aura de misterio.

Completé la visita a Acebo refrescándome en la piscina natural de Jevero, una de las más bonitas de la sierra. Más allá de sus pozas donde es posible darse un baño, es posible recorrer parte del río gracias a un pequeño sendero. De este modo, se puede llegar a rincones más tranquilos y cobijados bajo las copas de los árboles. Sin duda, un buen lugar para relajarse y sentir la naturaleza.

También merece la pena dar un paseo por el centro del pueblo, ya que aún conserva muchas antiguas casas de piedra, lo que le da mucho encanto. En la Plaza Mayor encontrarás la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, el principal monumento de Acebo.

Ruinas del Convento de las Dueñas en Acebo
Las ruinas de este lugar son un enclave misterioso y mágico
Piscina natural Jevero en Acebo
Vista de la piscina natural Jevero

Valverde del Fresno

Situado en La Raya, junto a la frontera con Portugal, Valverde del Fresno es uno de los pueblos que aún conserva la Fala, la lengua de esta zona fronteriza. Por ello, también es conocido como Valverdi du Fresnu.

Es interesante darse una vuelta por las callejuelas del pueblo y descubrir su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, pero quizá el entorno natural sea lo que más destaque en esta localidad. Cómo no, hay una piscina natural, pero también mucho bosque y monte en sus alrededores. Por ello, la contaminación lumínica es escasa y eso hace que sea un gran destino para ver las estrellas.

Y eso hice yo. Con María, de AstroGata, aprendí a localizar las principales estrellas y constelaciones y pude ver la Luna con una definición increíble.

Yo realizando astroturismo en Valverde del Fresno
Observando la Luna a través del telescopio

Día 3: Hervás, Granadilla y Plasencia

En el día de hoy la ruta se torna más monumental. Aunque el entorno natural siempre lo tendremos de fondo, lo importante está en las historias que guardan las callejuelas de los pueblos y ciudades.

La primera parada fue Hervás, conocido por su barrio judío. Éste ha conservado muy bien la arquitectura típica del pasado y sus callejuelas esconden muchas curiosidades.

Después, Granadilla, pueblo amurallado de origen medieval que tuvo que abandonarse tras las construcción de un pantano. Hoy vuelve a la vida gracias a un proyecto educativo.

Y para finalizar el día, una visita guiada por Plasencia. Ciudad repleta de palacios e intrigas reales, entre otras curiosidades puede presumir de tener «dos Catedrales en una».

Yo en una callejuela del barrio judío de Hervás
El barrio judío de Hervás, un imprescindible de la zona
Abre para leer sobre la ruta por Hervás, Granadilla y Plasencia

Hervás

Pude recorrer Hervás a primera hora de la mañana junto a Rebeca, guía de Visita Hervás. Comenzamos el tour en la Plaza de la Corredera y desde allí nos dirigimos a la iglesia Santa María de Aguas Vivas. Finalizada en el siglo XVII, se asienta sobre los cimientos de un anterior castillo templario en lo más alto del pueblo, por lo que las vistas son una maravilla.

Alrededor de esta zona se fue levantando el barrio judío de Hervás, que acogió a una gran población en época medieval. Paseando por sus calles se puede observar la arquitectura típica de la zona, con sus casas de ladrillo, adobe y madera, algunas con tejas en las paredes. Esto no era un adorno, sino que servía para proteger las casas de la lluvia.

Durante el tour pude conocer muchas curiosidades sobre la cultura judía y su legado, no sólo en Hervás sino en España en general. Por ejemplo, el origen de muchos apellidos españoles o platos típicos que derivan de recetas conversas.

Una casa antigua en Hervás, construida en ladrillo y madera
Arquitectura típica de Hervás

Granadilla

A pocos kilómetros de Hervás se encuentra Granadilla, una joya escondida entre bosques y montes. También pude recorrer este pueblo con Rebeca, y a medida que avanzábamos por las calles todo me sorprendía más y más.

Granadilla se fundó en el siglo IX por los musulmanes. De aquella época medieval aún se conservan la alcazaba y las murallas. Pero más allá de la parte monumental, la historia de Granadilla esconde un pasado reciente muy triste.

La construcción de un pantano junto al pueblo en los años 50 hizo que se tuviera que abandonar. Aunque gran parte de la localidad sigue en ruinas, otra parte ha sido reconstruida y ha vuelto a la vida, y es que ahora se ha convertido en un centro educativo para chavales de institutos de toda España que pasan allí una semana realizando tareas, como cuidar el huerto o a los animales. Es de la más curioso, ¿no crees?

Yo junto al castillo de Granadilla
En el castillo de Granadilla

Plasencia

Para rematar este tercer día de ruta por la provincia de Cáceres, un paseo por el casco histórico de Plasencia, y nada mejor que hacerlo con Montaña, de Oeste Natura, como guía para conocer todas sus curiosidades.

Plasencia tiene mucha historia, y eso se refleja en todos los palacios repartidos por la ciudad. En ellos se tramaron numerosas intrigas entre los nobles y la realeza de la época medieval, ya que, por ejemplo, el rey Enrique IV fue depuesto en 1465 como soberano de Castilla, y diez años más tarde, su hija Juana la Beltraneja se casó con el rey Alfonso V de Portugal en una de las casas nobles de la ciudad.

Entre todas la curiosidades, quizá la más sorprendente sea su Catedral, que no es una, sino dos. Esto se debe a que se planeó la construcción de una Catedral nueva sobre la ya existente, pero no se llegó a terminar.

Claustro de la catedral vieja de Plasencia
Desde el claustro de la Catedral Vieja de Plasencia se observan las obras inacabadas de la Nueva

Día 4: La Vera

Para concluir este viaje, un poquito de La Vera. Esta comarca al norte de la provincia cacereña es conocida por su pimentón, pero también por sus bonitos paisajes conformados por gargantas, bosques y pueblos con encanto.

Empecé la jornada en el Molino de Jaranda que, como su nombre indica, era un antiguo molino. Hoy es un emprendimiento turístico y se enclava en un rincón natural precioso.

Más tarde, conocí la parte histórica de la zona, y es que fue allí donde el emperador Carlos V se retiró a pasar sus últimos meses de vida. Para seguir sus pasos, visité tanto el Monasterio de Yuste como el Castillo de Jarandilla de la Vera, hoy reconvertido a Parador y donde se come muy bien.

Yo en el Monasterio de Yuste
Yuste es uno de los lugares que no te puedes perder en la Vera
Abre para leer sobre la ruta por La Vera

Molino de Jaranda

Seguramente este lugar salga en pocas guías de turismo, pero te aseguro que merece la pena. Por una parte, porque este antiguo molino se encuentra en un escenario idílico, junto al río y un puente de piedra que lo cruza, rodeado de bosque y con pequeñas playas fluviales para darse un chapuzón.

Por otra, porque en el Molino de Jaranda se encuentra el proyecto de María Jesús que, tras restaurar el molino, ha convertido su finca en un espacio de turismo rural. Cuenta con dos apartamentos muy cucos para hacer una escapada de relax y un emprendimiento de apicultura, realizando, entre otros, talleres para conocer el proceso de la fabricación de miel.

Como ves en la foto, me puse el traje de apicultora para ir a conocer a las abejitas, aunque por culpa del mal tiempo no pude realizar la actividad. ¡Ya tengo excusa para volver!

Yo vestida con el traje de apicultora
No pude resistirme a ponerme el traje de apicultora

Monasterio de Yuste

A pocos kilómetros del pueblo de Cuacos de Yuste, se encuentra un enclave histórico que merece la pena visitar en una ruta por La Vera. Se trata del Monasterio de San Jerónimo de Yuste, un monasterio fundado en el siglo XV que fue el lugar de retiro de Carlos V al final de su vida. Murió allí el el 21 de septiembre de 1558.

De nuevo de la mano de Montaña, mi guía en Plasencia, recorrí sus estancias monásticas y palaciegas. Por una parte, la iglesia y los claustros del monasterio, uno gótico un tanto austero y otro renacentista, más decorado.

Por otra, el Palacio donde el monarca tenía sus aposentos y donde se exponen algunos muebles de época, obras de arte e incluso algunos enseres que podrían haber pertenecido al propio emperador. Completan el recorrido sus jardines, perfectamente cuidados con flores, árboles frutales y plantas de todo tipo.

Patio del palacio de Carlos V en el Monasterio de Yuste
El patio del Palacio es uno de los rincones más bonitos

Jarandilla de la Vera

Para terminar con el recorrido, una breve visita a Jarandilla de la Vera. En el pueblo destaca el Castillo de los Condes de Oropesa, antigua fortaleza del siglo XIII que en su día sirvió de acomodo a Carlos V durante unos meses antes de partir hacia Yuste. Hoy en día es el Parador.

Además de visitar este lugar, puedes darte un paseo por el pueblo y bajar hasta la iglesia de Santa María de la Torre (hay que pedir con antelación que la abran). Su aspecto es de templo fortificado y en su interior alberga algunas antigüedades, como su pila bautismal visigoda.

Parador de Jarandilla de la Vera
Exterior del Parador de Jarandilla

Dónde comer y dormir en la provincia de Cáceres

Para que puedas parar a reponer fuerzas a lo largo de tu itinerario por Cáceres, aquí te voy a reseñar brevemente aquellos lugares en los que comí y dormí. Todos cuentan con alojamiento y restaurante, así que puedes optar por unos u otros en función de la ruta final que tú hagas. Aparecerán siguiendo el orden de la ruta, pero ello no quiere decir que unos sean mejores o peores que otros. ¡Todos son recomendables!

Hospedería Parque de Monfragüe

Este hotel se encuentra muy cerca del Parque Nacional Monfragüe, en el término municipal de Torrejón el Rubio. Se trata de un alojamiento de 4 estrellas con una decoración actual, piscina y certificación Starlight para la observación del cielo nocturno.

Allí no me alojé, pero sí estuve comiendo tras visitar el parque. El restaurante tiene vistas al entorno y se come de carta. Pude probar el arroz caldoso de conejo y langostinos, colita de rape al pimentón de la Vera con cuscús de verdura y una cheesecake de té verde con cobertura de limoncello.

Platos que probé en el restaurante de la Hospedería Monfragüe
Los platos que probé en el restaurante de la Hospedería

Hotel NH Collection Palacio de Oquendo (Cáceres)

Este hotel de 4 estrellas se ubica en el Palacio de los Marqueses de Oquendo, del siglo XVI. El alojamiento conserva parte de la arquitectura antigua y sus habitaciones son cómodas y acogedoras. ¡No les falta detalle!

Aquí me quedé a dormir y también pude cenar y desayunar. En el menú de la cena, tapas de gazpacho de cerezas con mozarella y manzana, bacalao confitado a baja temperatura con cremoso de guisante, presa ibérica con esencia de Torta del Casar y fresas con coco y albahaca. Para desayunar, un buffet muy completo con embutido, bollería, frutas, zumos, etc.

Mi habitación, cena y desayuno en el NH Palacio de Oquendo
Mi habitación, platos de la cena y el desayuno en NH

Hotel Campus Phi (Acebo)

Durante mi visita a Acebo hice una parada para comer en el restaurante de este hotel. El menú es vegetariano con productos de temporada, y yo probé la quinoa tres delicias y la coliflor al horno con bechamel, más una crema de café de postre. El hotel es autosustentable y se encuentra en pleno monte, por lo que sus vistas son una maravilla y es un espacio para relajarse con programas de meditación y bienestar.

Platos que probé en Campus Phi y habitación
El menú en Campus Phi, las vistas y una habitación

Hotel Rural A Velha Fabrica (Valverde del Fresno)

En este hotel rural de 4 estrellas también me quedé a cenar y dormir. Se trata de un alojamiento construido sobre los restos de una antigua fábrica textil, de aceite de oliva y de jabón, siendo visibles aún su antigua chimenea o su almazara.

Las habitaciones se distribuyen a doble altura (el salón y baño en la planta baja y el dormitorio en la parte superior) y cuenta con jardín y piscina. En el restaurante se cena muy bien, y yo pude probar la sopa de marisco con AOVE, solomillo de cerdo con crema de tartufo y una tarta de queso que estaba espectacular.

Instalaciones y menú de A Velha Fabrica
Salón de la habitación, almazara y menú

Restaurante Versátil (Zarza de Granadilla)

Con una estrella Michelín, este restaurante es un lugar ideal para pobrar los sabores extremeños con un toque vanguardista. Allí estuve comiendo y pude probar su menú degustación Paseo Extremeño con varios aperitivos, entrantes, plato principal y postre. Si quieres ver el menú en detalle, pincha aquí.

Aunque no me quedé a dormir allí, además del restaurante, cuentan con dos apartamentos rurales.

Algunos de los platos que probé en el restaurante Versátil
Decoración y platos que probé en el restaurante Versátil

Parador de Plasencia

Si hay un lugar histórico donde alojarse en Plasencia, es su Parador. El alojamiento está formado por el Convento de San Vicente Ferrer y el Palacio Mirabel, edificados por los duques de Plasencia entre los siglos XV y XVII. Conserva su claustro, el refectorio con sus azulejos y muchos otros detalles de la época, pero también con elementos modernos, como su piscina o sus bares.

Allí me quedé a dormir (en una antigua celda de los monjes) y también pude cenar. Elegí un salmorejo de cereza, queso de cabra, sorbete de tomate y albahaca, un tayacut sefardí de cordero, berenjenas y frutos secos y una tarta de queso como postre. ¡Muy rico!

Mi habitación, instalaciones y cena en el Parador de Plasencia
Mi habitación, instalaciones y mi cena en Plasencia

Parador de Jarandilla de la Vera

Y de un Parador, a otro. El ya mencionado Castillo de Jarandilla también se ha reconvertido a hotel. Sus habitaciones tienen aire palaciego con todas las comodidades de hoy en día.

No me quedé a dormir allí, pero sí a comer. De primero, un mix de entrantes con tosta de jamón de bellota, patatas revolconas, croquetas de jamón ibérico y puerro con foie y trigueros. Como plato principal elegí una tradicional caldereta de cabrito, y para finalizar probé un surtido de postres con tarta de queso, brownie de chocolate y leche frita.

Fachada y platos del Parador de Jarandilla
Los diferentes platos que probé en Jarandilla

Ya ves que hay muchos planes que hacer en la provincia de Cáceres. ¡Y estos son sólo algunos! Lo cierto es que visité muchos lugares, pero me quedé con ganas de conocer muchos otros, así que estoy segura de que, una vez vayas a Cáceres, te pasará como a mí: ¡querrás volver!

Este post forma parte de la guía para viajar sola por España

Estela Gómez

Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.

Estela Gómez, blogger de viajes para mujeres

Por qué puedes confiar en #QuieroViajarSola

En estos 8 años viajando sola por todo el mundo he recorrido muchos países y destinos de los que puedo darte consejos en base a mi experiencia. Puedo recomendarte lugares para visitar, dormir, cómo moverte, etc., y eso es lo que encontrarás en cada artículo de este blog de viajes. Complemento la información con mis redes sociales, sobre todo Instagram, donde puedes ver casi en tiempo real los lugares por los que viajo sola cada vez que estoy en una nueva aventura.

Además, este blog ha sido galardonado en varias ocasiones (entre los premios recibidos están el Premio a la Mejor Marca Personal en Viajes y Turismo en los Premios Día de Internet en 2024 y el Premio 20Blogs al Mejor Blog de Viajes en 2021) y he aparecido en numerosos medios de comunicación, tanto en España como en Latinoamérica (El País, La Sexta Noticias, ELLE Argentina, El Sol de México, Radio Marca…).

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